Todo el mundo conoce para que sirve un USB portátil y los peligros que pueden tener en cuanto a la transmisión de virus se refiere. Pero el USB Killer 2.0 va más allá y no ataca al software del ordenador, se ceba en el hardware.
Este dispositivo, creado por el hacker conocido como Dark Purple, en lugar de robar información de los ordenadores lo que hace es suministrarles una especie de inyección letal a modo de descarga eléctrica que deja tostado el aparato al que se ha conectado: ordenadores, portátitles, televisores, tablets, moviles y cualquier otro que tenga puerto USB.
Su modo de actuación es muy sencillo. USB Killer usa un convertidor DC/DC (corriente continua) y una serie de condensadores que almacenan energía eléctrica en su interior. Cuando conectas el USB asesino al ordenador empieza la transmisión de corriente eléctrica a los condensadores y termina cuando alcanzan un nivel determinado de carga. En ese momento, el condensador deja de absorber energía y se convierte en una fuente de tensión, realizando una descarga de 220 voltios, cuando lo normal es que soporten un voltaje máximo de 5 voltios.
La excusa que utilizan para comercializar el USB Killer 2.0 es que puede ser útil para que los fabricantes comprueben si sus dispositivos están protegidos ante una descarga eléctrica. Parece que los únicos ordenadores capaces de soportar esa sobrecarga con los Macbook de Apple, que tienen protección adicional ante subidas inesperadas de tensión, protegiendo a sus circuitos internos de estas anomalías.
Este pendrive está a la venta en la web a un precio de 49,95€ y lo venden con el escudo Test Shield, que cuesta 13,95€, y que protege al ordenador para que la descarga eléctrica no le afecte. Por si acaso, ten cuidado si te encuentras un pendrive en la calle no vaya a ser este killer cibernético.