La empresa china ha sorprendido a todos con un One more thing con el que nadie contaba. Se trata de Mi Mix y destaca por su tamaño y por su diseño, gracias a la firma de Philippe Starck, diseñador industrial francés reconocido mundialmente por la funcionalidad de sus diseños y la estética de los mismos.
Lo que primero se ve en este nuevo teléfono es que su pantalla de 6,4 pulgadas ocupa casi todo el frontal, por lo que carece de bordes. De la parte superior desaparece el altavoz, el sensor de proximidad y la cámara. El altavoz tradicional se sustituye por un "cantilever piezoelectric ceramic acoustic technology", que se basa en vibraciones sobre el cristal. El sensor de proximidad se oculta ahora detrás de la pantalla y funciona con ultrasonidos. La cámara frontal se ha trasladado a la parte inferior, es un 50% más pequeña y tiene 5 megapíxeles. La cámara principal será de 16 megapíxeles con tecnología de enfoque por contraste. Además, cuenta con soporte NFC y audio HD de 192 kHz.
Por dentro el teléfono cuenta con un procesador Snapdragon 821 a 2,35 Ghz, 4 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento. La edición 18k tiene remates en oro de 18 quilates en la cámara y sensor de huellas trasero con una memoria de 6 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento. La batería, en ambos casos, es de 4.400 mAh con carga rápida Quick Charge 3.0. Estas dos versiones se pondrán a la venta el 4 de noviembre por unos 500 y 550 euros, respectivamente.
Esta bomba la soltó este martes la compañía después de presentar su nuevo Mi Note 2, la nueva versión con pantalla OLED de 5,7 pulgadas, con un diseño similar al explosivo Samsung Galaxy Note 7. Por dentro también tiene el procesador Snapdragon 821, con una batería de 4.070 mAh con carga rápida Quick Charge 3.0.
La cámara principal es de 23 megapíxeles y la frontal, la de los selfies, de 8 megapíxeles. Los precios de este nuevo móvil van desde los 380 euros para el modelo de 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento; a los 450 euros para el modelo con 6 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento.