Las ventas de teléfonos móviles de las marcas tradicionales bajaron significativamente en el último trimestre del año. En lo que a Samsung respecta, es comprensible por el daño a la reputación de sus aparatos desde el calentamiento peligroso de sus baterías. No obstante, el principal factor de la bajada de ventas, tal y como señala un artículo del portal especializado Computerworld, se explica por el incesante avance en el mercado internacional de los móviles chinos, que suponen ya una fuerte competencia. Huawei, Oppo y BBK de China representaron el 21% de los smartphones vendidos en todo el mundo a usuarios finales en el tercer trimestre. Fueron de los pocos móviles inteligentes que lograron un aumento en sus ventas y cuota de mercado.
Lo que parece que está sucediendo es que los usuarios han comenzado a darse cuenta de que hay más alternativas tecnológicas a las tradicionales. La llegada de una nueva competencia al contexto tecnológico ha agitado el mercado y ha beneficiado a los consumidores dando un respiro a sus bolsillos. Las marcas comerciales, que solían ser símbolo de estatus y de reconocimiento social, han comenzado a ver cómo su tradicional liderazgo se ve amenazado. Con la apertura del mercado a las marcas chinas los consumidores se han podido comprobar que el tipo de tecnología necesaria para estar al día y poder cumplir con las exigencias laborales, familiares y personales, también está disponible en estas nuevas marcas, muchas de ellas desconocidas en Europa hasta hace no mucho, pero muy populares en China y otros países asiáticos.
En algunos casos estos nuevos actores ofrecen modelos y tecnología más avanzada a la de las marcas tradicionales, además del precio.
Las marcas más conocidas, hasta ahora, son ZTE y Huawei, unos clásicos en el mercado chino que han sido de los primeros en llegar a Occidente. La relación calidad-precio de estos móviles los ha posicionado muy bien en los rankings de ventas, y es posible así adquirir uno de sus modelos por menos de 100 euros, con prestaciones que nada tienen que envidiar a las marcas tradicionales. Un ejemplo de ello sería el ZTE Blade L3, un smartphone Android con una pantalla de 5 pulgadas, cámara de 8 megapíxeles con flash LED, procesador quad-core a 1.3GHz, 1GB de RAM, 8GB de almacenamiento interno, cámara frontal de 5 MP y Android 4.4 KitKat.
Otra marca que resulta realmente interesante es Xiaomi, considerado el Apple chino con su estrella el Xiaomi Redmi Note 3. También Elephone, con sus modelos P6000 y P8000, con un software sin competencia. Meizu, por su parte, se supera a sí misma con cada nuevo modelo que saca al mercado. Destaca también Cubot, que dispone con terminales de gama económica que oscilan entre los 60€ y los 160€, todo ello sin descuidar el diseño y la calidad de sus materiales. Los resistentes a golpes son los móviles de THL, con un diseño robusto, resistente y duradero gracias a la calidad de sus materiales. Otra marca a tener en cuenta es JIAYU, que por 289€ ofrece un procesador de 10 núcleos y 4GB de RAM con pantalla Gorilla.