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Domótica y seguridad: hacia dónde va el mercado este 2018

El negocio de la seguridad y la domótica tienden a unir sus fuerzas. 

El negocio de la seguridad y la domótica tienden a unir sus fuerzas. 
Con la domótica todo está integrado gracias a Internet. | Pixabay

Es un momento interesante el que vive el negocio de la seguridad. Se está viendo inundado de gadgets y tecnología con nombres de ciencia ficción. ¿Pero esta nueva oferta implica necesariamente modernización? ¿Es sofisticación lo que buscará el consumidor en este 2018? Veamos primero qué novedades hay en el sector y cómo están seduciendo al usuario medio.

El móvil: utensilio o tirano

Las estadísticas confirman que el móvil sigue disfrutando su propio verano. Año tras año aumenta el número de horas diarias que las personas le dedican al móvil.

Esta buena situación sigue animando a las empresas a que desarrollen aplicaciones para crear un servicio agregado. Es el caso de las comercializadoras de alarmas de bajo precio, que hacen un guiño a este usuario medio y ofrecen avisos por salto de alarma en el mismo móvil.

Pero la accesibilidad no significa necesariamente comodidad. En cierta manera, este servicio sólo sirve cuando tienes el móvil a mano y estás pendiente de él. De hecho, si el servicio no tiene cámara y nos encontramos fuera de casa, ¿sabremos diferenciar una falsa alarma de un salto pertinente?¿Cómo proceder?

Además, hay un segundo problema técnico: la falta de espacio en nuestros móviles para apps. Hay que pensar que el teléfono tiene dos compartimentos limitados. Actualmente, las 30 apps más utilizadas ocupan 16 Gbs de almacenamiento, mucho más de lo que un móvil puede permitir. ¿Competirán estas apps de uso muy puntual contra gigantes como Instagram o Twitter en igualdad de condiciones?

A pesar de los contras, estas comercializadoras de productos sin cuota se enfrentan a la paradoja de que, sin este servicio agregado, su oferta parece menos importante, más anticuada. En este escenario, se prevé un aumento de móviles conectados a la alarma, aunque su utilidad sea dudosa para el cliente final.

Avances en domótica

La domótica es uno de los campos tecnológicos con mayor recorrido para el futuro. Ofrece comodidad y nuevas experiencias en el hogar, pero también ahorro energético y una mejor gestión en el día a día.

En el presente las empresas están más por la labor de crear funcionalidades específicas. Por ejemplo, existe una app que te actualiza la lista de la compra cuando de la nevera desaparece un producto que ha codificado previamente.

Sin embargo, las empresas no están abordando el reto principal: que la domótica requiere también integración entre las distintas aplicaciones. En seguridad esto se traduce en comunicación entre detectores de humo aislados y el sistema general de alarmas.

¿Qué valor tiene para el consumidor final? Personalización y racionalización. No es poco, ya que entre las tres grandes operadores del mercado español sólo hay una que ofrece un servicio de alarmas para casa personalizado. Sin embargo, la domótica tampoco será la gran novedad de este año ni el as de la manga de las compañías de seguridad.

Nuevas soluciones tecnológicas

Los inventores nunca se rinden y siempre buscan la forma de darle la vuelta al mercado aplicando soluciones tecnológicas de un sector a otro.

El año pasado ya vimos nuevos productos que apuntaban a esta tendencia. Desde un detector basado en fotones y leyes de la física cuántica, teóricamente imposible de engañar, a un sistema que utilizaba un dron para acercarse al detector que había detectado al posible intruso y grabarlo.

Soluciones que, sin embargo, no parecen inquietar al sector, ni azuzar la competitividad. En ambos casos por una misma razón: la alta segmentación del público objetivo al que se dirigen estas nuevas soluciones tecnológicas.

Sin embargo, el consumidor de seguridad no está por la labor de hacer experimentaciones por lo que las nueves soluciones deben mostrar solidez desde el primer momento.

Qué valoran los consumidores finales

Es innegable que la seguridad es hoy un mercado tecnológico y es así como debe considerarse. Por eso estamos viendo la proliferación de nuevas soluciones y los esfuerzos del mercado en dar una pátina atractiva a sus propios servicios.

Por su parte, el consumidor de seguridad no es tan receptivo a estas innovaciones como puede suceder en otros mercados, como el de los terminales móviles. Puede parecer obvio, pero seguridad significa seguridad. El cliente necesita que le transmitan confianza en la marca, por eso busca liderazgo y experiencia.

En este 2018 seguiremos viendo la prevalencia de las grandes compañías, especialmente las que sepan expresar mejor el valor de servicio. Confianza, comodidad y personalización serán sin duda las tres claves ganadoras para este año.

Comodidad significará hacer un servicio de la A a la Z, que el cliente no sólo tenga la certeza de que el sistema le vale la pena, sino que será asistido por profesionales si algo sucede. La personalización de la oferta será más importante que la solución estándar, sobre todo cuando no haya diferencias en el precio.

La existencia y consolidación de comparadores de servicio, a la que asistiremos este año, también indica que el cliente final busca asesorarse bien y proteger su hogar o negocio suficientemente.

Y aquí, detalles como que el comercial quiera instalarte la alarma, será percibido como una debilidad. ¿Se imagina alguien pagando por un servicio mensual que no se ajusta a las necesidades del cliente y deja agujeros en la seguridad? Habrá que preguntar por quién apuesta por técnicos para la instalación.

Por otra parte, las soluciones económicas no serán tan fáciles de rentabilizar para las comercializadoras, ya que es un nicho donde vemos cada vez más soluciones muy similares entre sí, a menudo sustitutivas, y con un mayor número de tiendas dispuestas a hacerse con una pequeña parte del pastel.

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