El Xiaomi Mi A1 ha sido el teléfono que le ha abierto a la empresa china las puertas del mercado internacional. Pero no era un producto novedoso. Era un teléfono presentado unos meses antes bajo el nombre de Mi 5X, pero sin el interfaz propio de la marca y bajo los auspicios del programa Android One, lo que implicaba que su sistema operativo era Android puro y que la propia Google se encargaría de asegurarse de que recibía actualizaciones rápida y frecuentemente.
El resultado ha sido todo un éxito, hasta el punto de que incluso en Libertad Digital no hemos podido sino reconocer que estábamos ante el nuevo rey de la gama media-baja, el teléfono que podíamos recomendar con los ojos cerrados como años antes hacíamos con el Moto G.
Este miércoles Xiaomi ha presentado en China el Mi 6X, el sucesor del Mi 5X, que presenta varias mejoras sobre su predecesor y, por tanto, sobre el Mi A1:
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Mejor procesador y más RAM y almacenamiento. El teléfono pasa del Snapdragon 625 al 660, que según algunos test podría hasta doblar el rendimiento de su predecesor. Además, el modelo básico pasa de 3 a 4GB de RAM y de 32 a 64GB de almacenamiento, llegando el modelo superior a los 6 GB de RAM y 128GB de almacenamiento.
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Mejores cámaras. En lugar de disponer de dos sensores iguales, la cámara trasera incorpora uno de 20 megapíxeles y otro de 12, con mejor apertura en ambos casos (f/1.75) y mayor tamaño de cada píxel (1.25µm y 2µm), lo que debería mejorar la calidad de las imágenes nocturnas y con poca luz. Por su parte, la cámara frontal pasa a disponer de 20 megapíxeles y dispondría de modo retrato desenfocando el fondo.
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Batería más rápida. Aunque se mantiene la capacidad de 3.010mAh, en esta ocasión cumple con el estándar Qualcomm Quick Charge 3.0, lo que permitiría cargarlo completamente en menos de una hora.
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Pantalla en formato 18:9 y un diseño con unos marcos más reducidos. Sin que llegue a los extremos de los modelos Mi Mix, este modelo reduce los marcos para encajar una pantalla más alargada con resolución Full HD+ y 5,99 pulgadas, ocupando con la panyalla un 77,4% de frontal frente al 70,1% del Mi A1. Como cabe esperar de estos datos, desaparecen los botones físicos.
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No tiene conexión jack de audio. Quienes usan auriculares con cable quizá decidan pasar de este móvil.
Aunque este móvil no está previsto que llegue a España, si la empresa repite la jugada del año pasado, dentro de unos meses lo tendríamos aquí bajo el nombre de Mi A2 con Android One y sin la discutida interfaz Mi UI.