Mantener una temperatura adecuada en nuestra vivienda es esencial. No solo para mejorar nuestro bienestar y confort, sino también para paliar las posibles incidencias que el calor o el frío pudieran tener sobre nuestra calidad de vida y salud. Tanto en los meses de invierno, en los que la calefacción de gas natural se vuelve indispensable, como en los de verano, cuando el aire acondicionado ayuda a combatir el calor, la instalación de un sistema de climatización es una de las opciones más avanzadas. Sin embargo, no todos los hogares españoles disponen de este servicio.
El verano en los hogares españoles
De hecho, según un informe publicado recientemente, solamente un 31% de las viviendas españolas cuenta con una instalación de aire acondicionado en su interior. El estudio, para el que se han tenido en cuenta un total de 870.000 viviendas, ha desvelado también que las instalaciones existentes se encuentran concentradas en las zonas en las que las temperaturas llegan a puntos más altos del termómetro. De este modo, las ciudades andaluzas, Sevilla y Córdoba, junto con Madrid, son las capitales en las que más hogares disponen de este servicio.
En el lado opuesto se encuentran dos ciudades gallegas, Lugo y Pontevedra, y Soria. Estas tres son precisamente zonas en las que las temperaturas destacan por sus bajos niveles durante el periodo invernal. Una época en la que los ventiladores e instalaciones de aire acondicionado se cambian por la calefacción. Sin embargo, en este caso las cifras de viviendas que no cuentan con un sistema de calefacción son todavía más altas que en el caso de los sistemas de aire acondicionado.
Los sistemas de calefacción en los hogares españoles
Hace unos meses se conocía la noticia: el 66% de ciudadanos españoles no cuenta con un sistema de calefacción adecuado a su vivienda. Sin embargo, la instalación de este tipo de sistemas para estar mejorando en los últimos años. En los primeros 10 meses de 2017, hubo una demanda de 15.000 instalaciones nuevas o mejora de las ya existentes. Estos datos supusieron un aumento del 57% con respecto al año anterior. Así mismo, otro aspecto interesante a resaltar es el hecho de que la gran mayoría de esas 15.000 demandas, un 65%, se correspondieron con nuevas instalaciones, y tan solo el 34% con operaciones de mantenimiento. De este modo, se confirma que la necesidad de disponer de este sistema en el hogar es más imprescindible.
En cuanto a los gastos que acarrean los sistemas de calefacción, se calcula que el gasto medio de gas natural en términos familiares se encuentra en los 844 euros anuales. En cambio, en la calefacción eléctrica los pagos que sitúan alrededor de los 2.064 euros cada año.
Tanto para el ahorro energético, como económico, los expertos recomiendan, entre otras cosas, elegir un buen sistema de calefacción que se adapte a nuestra vivienda, realizar revisiones periódicas de las calderas de condensación para evitar reparaciones costosas en el futuro, programas nuestros aparatos para no consumir energía una vez alcanzada la temperatura adecuada, etc.