Aunque ha trascendido ahora, la popular aplicación de mensajería Whatsapp sufría un agujero de seguridad que fue detectado en agosto y que ha llevado a la compañía a distribuir un parche que soluciona la vulnerabilidad.
El error afecta tanto a dispositivos Android como iOS y concierne a las videollamadas, a través de las cuales los hackers pueden hacerse con la aplicación. La vulnerabilidad fue descubierta el pasado mes de agosto por la investigadora Natalie Silvanovich, miembro de Project Zero, el programa de ciberseguridad de Google.
"Este problema puede ocurrir cuando un usuario de WhatsApp acepta una llamada de un nodo malicioso", ha explicado Tavis Silvanovich, también investigador del Project Zero, a través de Twitter. El fallo de seguridad se localizaba en la utilización del protocolo de transmisión de datos para videoconferencias Real-Time Transport (RTP).
Un portavoz de la compañía ha confirmado a Reuters que WhatsApp ha solucionado el problema en su app con la distribución de un parche de seguridad, disponible en las versiones actualizadas de la aplicación: 2.18.302 y superiores para Android y 2.18.93 y superiores para iOS, como recoger Der Spiegel. Hasta que no actualice su terminal, evite coger llamadas de usuarios desconocidos.