La revolución del Internet de las Cosas, el 5G, el Blockchain y el Big Data ya está aquí y son múltiples las ventajas que puede ofrecer a ciudadanos, empresas y al planeta, en forma de ahorro energético. Sus aplicaciones son casi infinitas y ahora se abre una oportunidad para que las empresas conozcan y sepan aprovechar todas las posibilidades que ofrece, con ayuda de socios tecnológicos como Telefónica Tech.
Según explica el director de soluciones y servicios en Telefónica Tech, Carlos Martínez Miguel, la compañía, integrada en el grupo Telefónica, aporta nuevas tecnologías a las empresas y administraciones públicas "para ayudar en su transformación", tales como Big Data, Inteligencia Artificial, Blockchain o Ciberseguridad. Unos conceptos que aunque puedan parecer lejanos ya están aquí y van a permitir que nuestro entorno sea más sostenible y eficiente.
Como ejemplo de la aplicación de estas tecnologías, Martínez explica la transformación que están experimentando las ciudades y la forma en que están reduciendo el uso de recursos y su impacto ambiental gracias a la tecnología. Un ejemplo es el alumbrado inteligente que permite racionalizar la iluminación para adaptarlo a la climatología o el tráfico. Otro es la adopción de sistemas de riego inteligentes, capaces de tomar datos sobre la calidad del suelo o las necesidades de las plantas e incluso "predecir fallos antes de que ocurran", con el consiguiente ahorro de agua.
"Las ciudades, al ser más inteligentes, van a ser más sostenibles y acogedoras", reflexiona el experto, que apunta que las redes 5G, el IoT (Internet de las Cosas) y el Big Data están cambiando ya un sector clave para España, el del turismo. En este ámbito "se están utilizando datos de forma muy intensa". Cita como ejemplo los datos de telefonía móvil que permiten saber, de forma anonomizada, cuántos visitantes hay, de dónde proceden o cuánto tiempo se quedan, algo que puede ayudar a "ofrecer servicios más adaptados" de transporte, sanidad o gestión de residuos. La tecnología, subraya, permite que "la experiencia del visitante sea mejor".
Los edificios también se benefician del Internet de las Cosas: un edificio inteligente es capaz de escuchar y ver qué está ocurriendo para tomar decisiones como subir temperaturas, apagar luces, etc., mejorando tanto la eficiencia como la experiencia de sus ocupantes. Pero las ventajas no se quedan sólo en la ciudad: las redes 5G permitirán que se extiendan las fábricas conectadas, capaces de adaptar la capacidad de producción en cada momento, así como la agricultura y la ganadería inteligentes, que ayudan a tomar mejores decisiones con el fin de optimizar la producción utilizando datos satelitales, de humedad o de calidad del suelo.
Por último, otro de los ámbitos más beneficiados de este tipo de tecnologías son los transportes. "La gestión de la movilidad es otro campo que se está transformando rápidamente. La instalación de sensores de Internet de las Cosas en los vehículos permite conocer las rutas seguidas por el vehículo y el consumo realizado, ligándolo a los hábitos de conducción", señala Martínez, que explica cómo analizando los datos recogidos y aplicando inteligencia artificial, las empresas pueden generar recomendaciones sobre rutas, mejorar la conducción de sus empleados y ahorrar así combustible y emisiones. El análisis de datos también permite saber cuándo es recomendable sustituir un vehículo convencional por uno eléctrico y cuándo y donde realizar las recargas.