La gran mayoría de juegos dispuestos a mostrar los horrores de la guerra, centran su atención en proporcionar al jugador estudiadas dosis de adrenalina a base de mecánicas de acción no siempre justificadas y casi nunca con rigor histórico. Tanto si el jugador encarna a un espía o a un alto rango militar, normalmente el asunto se soluciona entre disparos, ráfagas y explosivos.
Este no es el caso de Valiant Hearts: The Great War. Y no es por una total ausencia de acción, algo que como adelantábamos, se encuentra presente en la práctica totalidad de los juegos de disparos. Sin embargo, lo que Ubisoft Montpellier pretende con Valiant Hearts es mostrar los horrores de la guerra a un nivel más personal y psicológico, y por lo tanto ofrece una experiencia mucho más intensa que las repetitivas recreaciones de explosiones y disparos basados en los duros años de la Primera Guerra Mundial.
Las miserias de la guerra
Al centrar la atención en cinco personajes representados por varias nacionalidades –una enfermera belga, un soldado alemán, otro norteamericano y un representante francés, además de un valiente perro–, el desarrollador quiere hacernos sentir la impotencia y la agonía de no poder salvar, ayudar o socorrer a un ser querido empujado a una muerte casi segura. En lugar de grandes estadísticas, millones de muertos y encarnizados combates, los cinco personajes y su historia hacen que sea imposible cuantificar la distancia que existe entre un libro de texto y la experiencia que propone Ubisoft, mediante la cual es posible conocer de cerca y sobre un plano más humano parte de los horrores de la Primera Guerra Mundial. Un buen detalle para hacerse una idea del interés del estudio por dar a conocer multitud de detalles reales y sobrecogedores sobre el conflicto es la cantidad de documentos y desbloqueables de lectura casi obligada.
Por lo tanto, desde las primeras secuencias animadas se van presentando sin demasiado adorno las personalidades que se darán cita y se cruzarán en algún momento de la triste aventura, como Emile, un pacífico agricultor que se ve arrastrado a primera línea en la defensa de los aliados contra los constantes avances de las tropas alemanas. El veterano agricultor no tiene ninguna formación militar y le sobran algunos años para sobrevivir mucho tiempo en el frente, algo que preocupa enormemente a su hija Marie. Pero además, Marie también tiene otros motivos de preocupación, ya que ve como su marido, Karl, un inmigrante alemán, termina siendo trasladado a la fuerza a Alemania, donde, al igual que Emile, pasa por un fugaz periodo de formación militar con el fin de tomar las armas en el bando opuesto para luchar cara a cara en combate.
Aunque el contexto dramático no es muy rebuscado, si logra alojar en el jugador la atmósfera de desolación que pretende trasladar la obra gracias a la combinación del resto de personalidades que el jugador controlará, como el leal perro, el soldado estadounidense y la enfermera que ayudará a muchos soldados y vivirá con otros sus últimos momentos.
Cruce de caminos
Pero también hay elementos para la esperanza, ya que mientras el juego repasa dramas reales de la Primera Guerra Mundial, la obra también muestra los espíritus nobles que participaron en el conflicto, como las citadas enfermeras voluntarias que auxiliaban a los soldados. La fidelidad de los hechos y por tanto, el valor didáctico de Valiant Hearts también supone otra de las bases del videojuego y uno de los elementos más acertados en la inmersión del jugador en la trama.
Aunque estamos escrupulosamente ante un juego de plataformas de acción en 2D, la disposición de los elementos que conforman Valiant Hearts no hacen perder la noción de la cruel representación de un conflicto con alcance global. Pero a pesar de la belleza gráfica y la sensibilidad que destila Valiant Hearts por volver a retratar una dramática historia enmarcada sobre un conflicto terrorífico, es imposible pasar por alto algunos elementos del título de Ubisoft que no se sostienen.
En realidad no hay ningún problema con el formato: aventura de acción, en este caso recurriendo al point-and-click. La propuesta, por supuesto funciona. Sin embargo, gran parte de los objetivos se solventan buscando y emparejando elementos que se encuentran de punta a punta del escenario, y al poco tiempo se hace demasiado evidente. Esto puede generar la sensación de estar realizando una serie de combinaciones sin mucho sentido que en el ánimo del jugador se superan con el único objetivo de continuar dando forma a la historia.
De hecho, incluso en las escenas de acción, el desafío es voluble. Ni siquiera las fases más animadas, como las persecuciones en coche o los pocos jefes, pueden hacer sudar al jugador más inexperto; el resto pasará el tiempo limitándose a disfrutar de la historia y el paisaje, aunque Ubisoft ha logrado su objetivo, demostrar que es posible desviar la atención de los disparos con el fin de contar una historia igualmente terrible.
Soberbia dirección de arte
Valiant Hearts tiene probablemente una de las direcciones de arte mejor elaboradas en un videojuego. Apoyándose en todos los elementos opuestos a la creación de un clima épico, el motor UbiArt Framework cumple perfectamente con el objetivo de mostrar los horrores de la guerra desde las técnicas de animación al estilo cómic que tan bien ejecuta el motor de Ubisoft. El apartado sonoro no ofrece más de lo necesario pero tampoco resta ningún mérito al conjunto.
A excepción de una serie de introducciones perfectamente narradas en castellano, el juego no cuenta con diálogos entre personajes, lo que deja más margen para lucir las animaciones y la perfecta composición de los personajes. Como no podía faltar en una experiencia de corte dramático, no faltan las composiciones tristes y algo lúgubres que acompañan a las escenas más destacadas de la aventura.
Conclusiones
Se podría concluir que Valiant Hearts: The Great War es una suerte de oferta doble, ya que imparte una amena aunque cruel lección de historia, además de una clase sobre cómo representar un conflicto bélico en un videojuego de un modo único y original. En lugar de intensas secuencias de acción y testosterona, en Ubisoft Montpellier prefieren disparar directamente al corazón de la guerra destacando sus necesidades, angustias, tristezas y esperanzas, todos igualmente personales e históricos.
A pesar de algunos elementos jugables que impiden catalogar la obra como una joya, Valiant Hearts es un representante sobresaliente dentro del catálogo de descargables para las consolas de nueva generación. Especialmente indicado para aquellos que piensan que se puede explorar un universo bélico más allá de disparos y explosiones.