‘Clair Obscur: Expedition 33’ prometía desde sus primeros anuncios ser algo bastante fuera de lo habitual. El título desarrollado por Sandfall Interactive y publicado por Kepler Interactive, disponible en PlayStation 5, Xbox Series X|S (incluido en Xbox Game Pass) y PC (versión analizada), sorprende especialmente por su audacia estética, profundidad narrativa y un sistema de combate que fusiona mecánicas por turnos con elementos de acción. El resultado es un juego de rol realmente atractivo tanto para los habituales seguidores del género como entre quien busca experiencias diferentes.
Profundidad narrativa
Ambientado en Lumière, una ciudad que evoca la Francia de la Belle Époque en plena decadencia, ‘Clair Obscur: Expedition 33’ presenta un único contexto en el que cada año, una entidad conocida como el Artífice pinta un número en el cielo y todas las personas con esa edad se convierten, literalmente, en polvo y flores. No hay despedidas ni excepciones. El fin se acerca y la humanidad afronta su destino con una mezcla de resignación y belleza melancólica.
La alternativa para romper dicho ciclo reside en expediciones casi suicidas formadas por personas que están próximas a desaparecer. En esta expedición número 33, seguimos a personajes complejos como Gustave y Lune, cuyos traumas personales y dilemas morales se despliegan de forma progresiva, tocando temas como el duelo, la pérdida y la resistencia humana frente a circunstancias inevitables. La narración del juego no ofrece respuestas fáciles, sino que invita constantemente a reflexionar sobre cómo enfrentamos el final, tanto en lo individual como en lo colectivo.
La construcción de personajes es uno de los aspectos mejor logrados del juego. Por ejemplo, Maelle evoluciona significativamente hasta convertirse en el centro de la expedición, mientras Sciel aporta profundidad tras de su apariencia alegre. Otros personajes, como Verso y Esquie, dejan entrever matices únicos, mostrando adultos reales marcados por decisiones difíciles. Sus diálogos son potentes y se ven reforzados por un excelente trabajo de doblaje.
La narrativa es, en resumen, un viaje emocional que inspira y motiva a continuar a lo largo de sus más de 50 horas, llenas de giros y batallas que conforman una historia bien facturada.
Sistema de combate
La jugabilidad combina un sistema por turnos con elementos de acción en tiempo real. Esto exige reflejos rápidos y precisión en movimientos como esquivas, bloqueos y contraataques. Aunque es representativo de su jugabilidad, la ejecución de algunas mecánicas presenta dificultades. Los controles a veces responden con poca precisión debido a la complejidad de las acciones enemigas, y esto puede generar momentos de frustración.
Aquí cada personaje ofrece mecánicas distintivas que afectan directamente a la estrategia en combate. Maelle, por ejemplo, puede cambiar entre estilos de esgrima, modificando radicalmente su rendimiento. La planificación estratégica también resulta fundamental y aspectos como el orden visible de turnos, debilidades elementales o la interacción entre personajes añaden elementos interesantes sin abrumar al jugador. De hecho, está diseñado para ser accesible incluso a jugadores menos habituados al género, con tutoriales claros y una curva de aprendizaje adecuada.
Diseño visual
El juego es realmente impresionante tanto por una dirección artística inspirada en la Francia de principios del siglo XX, como por sus escenarios, que recrean ambientes oscuros y fascinantes, donde belleza y decadencia se mezclan naturalmente. Escenarios como bosques desteñidos o ciudades sumergidas parecen pinturas vivientes que incentivan a investigar en cada rincón. Aun así, la falta ocasional de indicaciones claras es capaz de confundir, aunque refuerza la sensación general de estar inmerso en un mundo misterioso.
Las criaturas enemigas también merecen atención. Su diseño parece sacado de una combinación de películas de Guillermo del Toro con las ideas extravagantes propias de Hideo Kojima, dando lugar a seres grotescos y fascinantes que destacan en cada enfrentamiento.
Estéticamente soberbio
Gráficamente, ‘Clair Obscur’ aprovecha la potencia del motor Unreal Engine 5 para ofrecer escenas visualmente detalladas, aunque ocasionalmente mermadas por pequeños errores gráficos. El juego cuenta con localización completa de textos en español, incluyendo subtítulos y menús, pero mantiene el doblaje original en inglés con actuaciones destacadas como la de Charlie Cox (conocido por Daredevil) en el papel de Gustave, o la del legendario Andy Serkis como Renoir.
La banda sonora compuesta por Lorien Testard combina estilos clásicos, jazz y electrónicos, ajustándose perfectamente al tono del juego. Sobresale especialmente el tema "Alicia", interpretado por Alice Duport-Percier, que enfatiza el impacto emocional de la historia.
Conclusiones
‘Clair Obscur: Expedition 33’ es una apuesta valiente dentro del panorama actual, caracterizado en muchos casos por configuraciones genéricas y sin alma. Frente a eso, ofrece una experiencia que resalta por su sensibilidad artística, narrativa y sus exigentes combates estratégicos.
Aunque no es perfecto, debido principalmente a ciertos aspectos del sistema de combate y a errores visuales menores, estos detalles no logran empañar la entidad general de una obra que es para recomendación indudable. Sandfall Interactive ha logrado crear un título que definitivamente merece ser jugado, disfrutado y apreciado en toda su magnitud.