Nintendo nos ha permitido anticiparnos a la puesta de largo de Switch 2 y nos ha invitado a probar la consola híbrida en un completo evento. Pero como todo lo bueno, duró poco, apenas unas horas. Por suerte lo hemos apuntado todo y haciendo una valoración en frío (más bien en templado), ya os podemos asegurar sin riesgo a error que, a pesar de las evidentes mejoras tanto en hardware como en funcionalidades, la consola mantiene el espíritu híbrido de la Switch original que tantas alegrías ha dado a la Gran N. A continuación, os dejamos un relato con las primeras impresiones sobre el diseño, los mandos, la pantalla y rendimiento en títulos como ‘Metroid Prime 4: Beyond’, ‘Mario Kart World’ o ‘Donkey Kong Bananza’.
Diseño continuista y sensaciones en mano
Al sostener Switch 2 por primera vez te llegan sensaciones familiares. El núcleo del diseño se mantiene de la maquina original. Sin embargo, inmediatamente te dejas atraer por los cambios físicos. El dispositivo es más grande y pesado que su predecesor, rozando el límite de lo que llamaríamos portátil. Aun así, no es incómodo de trato; de hecho, resulta incluso más confortable que la Switch original gracias a un mejor reparto del peso y a materiales que dan la impresión de gozar de mayor calidad.
Los Joy-Con ahora se acoplan con firmeza mediante imanes y apenas tienen esa holgura que a veces hacía "bailar" a los mandos en el modelo anterior. Para retirarlos hay que pulsar un botón y hacer un poco de fuerza, señal de lo bien sujetos que quedan. En conjunto, la consola es más robusta sin sacrificar la delgada silueta de 14 mm que ya tenía la primera generación.
La familia crece y la pantalla también
La pantalla es otro de los elementos principales con cambios que se aprecian inmediatamente, ya que se ha ampliado hasta las 7,9 pulgadas y finalmente sube a resolución FullHD (1080p). Aunque el panel vuelve a ser LCD (Nintendo dejó de lado el OLED), los colores se ven muy vivos y el contraste es aceptable. Además, la tasa de refresco de 120 Hz con soporte HDR hace que animaciones y juegos se ejecuten con soltura en movimiento. Después de jugar en portátil, sin pausa cambiamos de rango y llegamos al momento de conectar la consola a una pantalla externa.
En modo sobremesa, gracias a un nuevo dock rediseñado, Switch 2 puede soportar señal hasta en 4K a 60 fps con HDR. En las pruebas, al conectar la consola los juegos ganaron en nitidez, sin aparentemente perder rendimiento. También es fácil darse cuenta de las mejoras implementadas en el audio. Los altavoces integrados suenan más claros y potentes, aportando un sonido decente si juegas sin auriculares.
Joy‑Con 2 y nuevas funciones
Para la nueva generación, Nintendo ha renovado sus conocidos mandos Joy-Con 2 manteniendo la idea modular, pero con algunos matices. Lo primero que percibí es que los sticks analógicos y botones son ligeramente más grandes, ofreciendo un mejor agarre y precisión.
Los mandos incorporan una novedosa función llamada "modo ratón", que permite usar cada Joy-Con sobre una superficie como si fuera un ratón de PC. Básicamente, al apoyar el Joy-Con invertido (con los botones gatillo hacia abajo) y deslizarlo, la consola detecta ese movimiento para apuntar en determinados juegos compatibles. Ahora bien, aunque el diseño alargado y delgado del mando responde a las mil maravillas cuando lo usas normalmente, no ofrece un agarre tan adecuado cuando lo apoyas como ratón.
Los Joy-Con 2 integran además un nuevo botón "C" (ubicado en el Joy-Con derecho) dedicado al GameChat, es decir, al chat de voz y videollamada de la consola. Pulsando este botón en una partida puedes abrir rápidamente una sala de chat con amigos. Por último, hay que mencionar que la peana trasera ahora es más ancha y ajustable. Aparentemente en uso diario ofrecerá mucha más estabilidad al apoyar la consola en una mesa, un detalle de diseño que mejora la usabilidad en modo portátil.
Rendimiento mejorado y juegos de prueba
Pasando al plano de rendimiento, Switch 2 demuestra un salto técnico importante frente a la anterior propuesta. Aunque no pretende competir directamente con las consolas de sobremesa más potentes, se alimenta de un nuevo chip de Nvidia y 256 GB de almacenamiento interno que se representan en tiempos de carga más cortos y la capacidad para acumular más juegos sin tarjeta extra. En realidad, no hemos podido conseguir todos los detalles técnicos, pero el hardware es más capaz y algunos juegos ofrecen modos de alto rendimiento impensables en la Switch original.
Nintendo sigue priorizando la creatividad en sus juegos por encima de proyectos mastodónticos gráficamente, pero el hecho de que ahora pueda mover las exigentes obras actuales con soltura supone un cambio significativo. Para ponerlo en contexto, nos atrevimos con cuatro títulos.
Mario Kart World
El primero fue ‘Mario Kart World’, la nueva entrega de la popular saga de velocidad. La esencia de la serie permanece intacta con carreras frenéticas, divertidas pistas y su característica paleta de colores a pleno rendimiento. Visualmente, sin embargo, se aprecia la subida de potencia de la consola. Los circuitos muestran efectos atmosféricos, cambios de elevación pronunciados y detalles que antes no veíamos, como reflejos de ray tracing en charcos y superficies metálicas.
En plena carrera, todo se ve nítido y fluido, sin tirones, manteniendo 60 fotogramas estables incluso en los momentos con más caos en pantalla. Además, estrena un concepto tan novedoso como un mundo abierto interconectado. Entre carrera y carrera, pudimos conducir libremente por una gran zona abierta, explorando caminos secundarios antes de que comenzara la siguiente competición.
Donkey Kong Bananza
Han pasado una buena cantidad de años desde su última aventura, pero el regreso confirmado del gorila más emblemático de la industria en ‘Donkey Kong Bananza’, terminó por convertirse en una de las sorpresas más gratas de la sesión. En lugar de seguir la estela de los ‘Donkey Kong Country’ en 2D, ‘Bananza’ se propone un plataformas 3D con elementos tan interesantes como escenarios completamente destructibles. Desde el primer nivel, me di cuenta de que prácticamente todo en el entorno puede ser golpeado y hecho pedazos: muros, árboles, cajas y hasta partes del suelo.
Donkey puede dar puñetazos en cuatro direcciones y alterar la forma del nivel a base de golpes. Gráficamente ‘Bananza’ es colorido y detallado. El mundo tiene un tono alegre, casi caricaturesco, con modelados robustos y animaciones simpáticas. En lo jugable es diversión pura. Sencillo de entender, con controles eficientes y la capacidad de transmitir esa satisfacción innata al ser humano al romper cosas.
Metroid Prime 4: Beyond
‘Metroid Prime 4: Beyond’ marca el regreso de Samus Aran en primera persona y nos permitieron jugar una sección limitada centrada en combates y la exploración de un entorno alienígena. De entrada, impresiona la ambientación gráfica: la escena empieza en una caverna oscura, iluminada solo por la luz del cañón de Samus y unos hongos fosforescentes. Los detalles de las texturas y los efectos de iluminación creaban una atmósfera envolvente.
La jugabilidad combina la exploración metódica típica de ‘Metroid’ con combates más intensos que entregas anteriores. En el segmento que jugamos aproveché para probar la función de modo ratón de los Joy-Con. Alternar entre los dos estilos de control es intuitivo y seguramente con el paso del tiempo y poco de desarrollo esta característica añadirá algunos elementos interesantes al esquema de control de muchos proyectos a futuro.
Que esperar del lanzamiento
Tras la emoción inicial de la prueba, salimos con una impresión general muy positiva de la consola, aunque matizada por algunos detalles. Es cierto que han logrado refinar el concepto de híbrido sin romper aquello que la hizo popular, pero no inventa nada nuevo, solo lo eleva: pantalla más grande, mandos cómodos y versátiles, soluciones ingeniosas como el modo ratón y el chat integrado, y sobre todo un salto en rendimiento que permite juegos más ambiciosos. Todo ello manteniendo esa identidad única de "jugar donde quieras".
Por supuesto, también hay reservas de cara al lanzamiento. La principal es el precio: con la consola rondando los 470 € y los juegos estrenándose cerca de los 80 € de media, que es una inversión considerable. ¿Valdrá la pena hacerse con ella desde su estreno? Dependerá de cuánto valores el salto técnico y los títulos exclusivos. El catálogo inicial pinta fuerte, y eso puede justificar el salto. Además, la compatibilidad con juegos de Switch original está confirmada así que al menos no empezaremos de cero en nuestra biblioteca.
Evolución controlada
Después de probarla, veo una consola continuista pero evolucionada, preparada para brindar grandes experiencias de juego. No es una revolución completa, pero sí un paso adelante que se siente necesario y bien pensado. Ahora solo resta esperar al lanzamiento en junio para ver cómo responde el público general. Son incógnitas que solo el tiempo responderá.