
El salto a la nueva generación de consolas trae consigo nuevas oportunidades y también elementos actualizados para proteger a los menores. Con Nintendo Switch 2 en el salón, controlar lo que ven y hacen los más pequeños resulta fundamental. Por suerte, la propia consola incorpora herramientas sencillas que ayudan a filtrar el contenido online y poner límites sin complicaciones.
Control parental
El primer paso es activar el control parental, disponible de serie en el sistema. A través de la configuración de la consola, puedes crear perfiles para cada usuario y decidir a qué tipo de juegos o aplicaciones puede acceder cada uno. Se pueden establecer restricciones según la clasificación por edades, que impide descargar o abrir títulos que no sean apropiados para su rango de edad.
Revisar la actividad de la consola
Además, desde la app de control parental de Nintendo (disponible para móviles y tablets) es posible revisar la actividad de la consola a distancia. Así, sabrás en todo momento qué juegos han ejecutado, cuánto tiempo pasan conectados y si han intentado acceder a servicios online o chats dentro de los propios juegos. Esta función resulta especialmente útil para mantener un seguimiento sin tener que estar encima todo el tiempo.

Chats de voz
En lo que respecta al contenido online, Switch 2 permite bloquear el acceso a chats de voz o texto en juegos, limitar el uso del navegador integrado y desactivar el acceso a la tienda eShop para evitar descargas no supervisadas. Todos estos aspectos pueden gestionarse tanto desde la consola como desde la aplicación móvil, algo que facilita el control y reduce el riesgo de sorpresas.
Hablar funciona
Por último, no está de más recordar que la comunicación directa sigue siendo el paso más recomendable y el mejor aliado para la seguridad digital. Hablar con tus hijos sobre los motivos de estos filtros, explicarles los posibles riesgos y acompañarlos en el proceso de descubrir nuevos juegos, ayudará a que la experiencia sea mucho más positiva y segura para todos.