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Aroa Fernández, una voz dividida entre el flamenco y el soul

Aroa Fernández estrena disco en solitario Mi alma no está en venta. La madrileña recoge en sus letras con maestría influencias del flamenco y el soul.

Aroa Fernández estrena disco en solitario Mi alma no está en venta. La madrileña recoge en sus letras con maestría influencias del flamenco y el soul.

Colgar el cartel de entradas agotadas en el primer concierto de tu primer disco en solitario, y en una sala que ha visto nacer a tantos genios de la música, como es la Caracol de Madrid, es una buena señal de que algo estás haciendo bien como artista. La madrileña Aroa Fernández lo sabe, y espera con la impaciencia de un niño a que llegue el gran día para cumplir su sueño.

Este viernes era el día previsto para que esta joven promesa del flamenco, o del soul, o de ambas cosas y ninguna a la vez, le dijera al mundo que ha llegado a los escenarios para quedarse. "Tengo claro que quiero vivir de la música, sé que cuesta al principio, pero voy a intentarlo todo. A mí la música nunca me ha dado de lado y por eso yo no pienso abandonarla nunca", afirma la artista de 28 años a Libertad Digital.

Aroa Fernández huye de los encasillamientos y duda cuando le preguntan sobre cuál es su estilo, "no sé como definirlo", asegura. "Mi voz es la que está fusionada, no la música que hago", explica. La artista domina con maestría el flamenco y el soul, pero es su voz, limpia y armoniosa, la que hechiza al todo el que la escucha.

"Depende de lo que me pida la melodía, meto un quejío flamenco o un giro soul. Es la música la que me inspira", manifiesta. Aunque el disco que ha lanzado, Mi alma no está en venta, está inspirado en los dos elementos, la pretensión de Aroa no es fusionar el flamenco con el soul.

De hecho, Aroa es una firme defensora de la pureza del flamenco. "El flamenco no se debe de fusionar, el flamenco es de silla y de cante jondo. Yo meto en mis canciones influencias flamencas, pero el flamenco tiene una base y se rige por unos códigos que, en cuanto le incluyes una canción más melódica, se rompen y entonces ya deja de ser flamenco", explica.

Sus primeros pasos en un coro gospel

Hace seis años que Aroa Fernández comenzó a hacer de su voz un sonido propio. Desde muy pequeña, le había fascinado Mariah Carey, pero no fue hasta que entró en el coro Gospel Living Water cuando tomó un verdadero contacto con la música negra. "El soul es como el flamenco, son estilos salvajes, que no se enseñan. Se tienen dentro y los sacas", comenta.

Con el corazón dividido entre los influjos de artistas como Camarón, Estrella Morente, Alicia Keys o Beyoncé, comenzó a cantar y a subir sus vídeos caseros a Youtube. El músico Juan Pedro Quirós la descubrió y empezó a trabajar como vocalista de El Dioni, Ketito o Al son de la Calle. Ahora, con corazón flamenco y pedazos de soul, empieza a volar sola.

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