Dueña de una impactante mirada azul y de los mejores pómulos que ha visto el cine, Gene Tierney (1920-1991) languidece hoy en el olvido para el gran público. Fue la pasión y el misterio en el Hollywood de los años 40 y la víctima de numerosos problemas mentales que acabaron con su carrera. Pero la recordaremos como la inalcanzable Laura.