Quino for ever
Luis Alberto de Cuenca
Pocos artistas célebres he conocido tan afectuosos. Sus abrazos y sus besos le brotaban del corazón: distaban mucho de ser simples ejercicios de cortesía.
Habría fusilado textos de varias fuentes, entre ellas un artículo de Libertad Digital, en su libro Mujeres extraordinarias: una historia de mentiras.