La polémica actriz Pilar Bardem, que ya superaba los 82 años de edad, ha fallecido este sábado por la tarde después de no haber podido superar una crisis respiratoria que empezó a afectarla hace varios días. Desde el inicio de esta crisis médica se encontraba ingresada en uno de los centros médicos privados más prestigiosos de Madrid, la clínica Ruber, que está ubicada en la calle Juan Bravo.
La fallecida era la matriarca de una conocida familia de actores y cineastas, que utilizan el apellido materno en su carrera profesional, y que han tenido un importante éxito en sus carreras profesionales. Es el caso de Carlos, Mónica y el oscarizado Javier Bardem. También forma parte de este clan el hermano de la actriz fallecida, Juan Antonio Bardem.
Nacida el 14 de marzo de 1939 en Sevilla, cursó estudios de Medicina en la universidad que terminó abandonando para iniciar la carrera de actriz a principios de los años setenta. Se entrenó con pequeños papeles en teatro, cine, televisión y zarzuela. A lo largo de su carrera participó en 81 películas, 43 obras de teatro y 31 series televisivas.
En el mundo del cine es donde cosechó más éxitos. Debutó con "El mundo sigue" (1964), de Fernando Fernán Gómez, y rodó además películas como "Las ibéricas" (1971) de Pedro Masó, la "Carne trémula" (1997) de Pedro Almodóvar o la cinta de Agustín Díaz Yanes "Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto" (1995), por la que recibió el Goya a la mejor actriz de reparto.
Sus últimas apariciones cinematográficas fueron en "Un mundo para Julius" (2008), la adaptación del libro-saga infantil de Knister "Kika Superbruja" (2009), "La vida empieza hoy" (2010) y "El rey gitano" (2015).
En teatro destacó por su representación de la "Lisístrata" de Aristófanes en el Teatro de Mérida (1991), "Martes de carnaval" (1995) o "La sospecha" (2007). Para televisión interpretó a Dolores Ávila en un capítulo de la serie de TVE "La huella del crimen, además colaboró en series como "Ketty no para" (1997), "Abierto 24 horas" (2000) o "Amar en tiempos revueltos" (2005).
Fue presidenta de la AISGE, Asociación de Artistas, Intérpretes, Sociedad de Gestión, creada para proteger la propiedad intelectual del sector audiovisual. En 2008 recibió la Medalla de Oro al Mérito a las Bellas Artes.
La actriz nunca tuvo reparos en defender públicamente sus postulados políticos, con férreas defensas del comunismo y duras críticas a todo lo que no siguiera esta doctrina. En las elecciones al Parlamento Europeo de 2004 se presentó en la lista de Izquierda Unida y participó activamente en la presentación de esta coalición comunistas a las elecciones de 2007 en el ayuntamiento de Belmez (Córdoba).