"Quería torturar al personaje, que me cayera mal, que le pasasen muchas desgracias", explica la escritora Virginia Feito a Libertad Digital. La madrileña ha logrado con su novela debut acaparar felicitaciones a uno y otro lado del charco. La señora March (Lumen), escrita originalmente en inglés, ha sido un éxito en Estados Unidos, donde la crítica la ha comparado con Patricia Highsmith o Shirley Jackson. Ha sido uno de los libros del año según The Times, entre los libros más vendidos según el Sunday Times y se está adaptando al cine con Elisabeth Moss como protagonista (El cuento de la criada). Todo gracias a un personaje algo grotesco, desagradable y caído en desgracia que, sin embargo, ha conquistado a la mayoría de lectores. "Hay personas que me dicen que han dejado la lectura porque les caía demasiado mal la protagonista. A mí es el tipo de personaje que más me fascina", cuenta.
Primero, hablemos de esta enigmática señora March. Se trata de una mujer de clase alta que vive junto a su marido, un escritor de éxito, en el exclusivo barrio neoyorquino del Upper East Side. Obsesiva y anodina, un día su rutina se ve alterada cuando una dependienta le insinúa que el último gran éxito de su marido George March (apellido que, por cierto, homenajea a Jo March de Mujercitas) se ha basado en ella para la protagonista. Sería algo elogioso sino fuera porque se trata de una prostituta fea y patética que tan solo provoca pena a sus clientes. La señora March comienza una espiral de paranoia, siente que todos se burlan de ella, que hablan a sus espaldas, y pierde el control.
"Me fascinan los personajes terribles, sin ningún tipo de virtud, desagradables físicamente, que me provoquen más sensaciones negativas que positivas. Creo que impacta más que logre desagradar. Es más fácil hacer sentir ternura, eso me aburre. Me intriga explorar la oscuridad", admite. Curiosamente, Feito confiesa que ha volcado en este personaje algunos de sus propios defectos. "Ha sido terapéutico, sobre todo. Una manera de explorar por qué hacemos ciertas cosas. Pero está muy exagerado, tan mala no soy. Yo soy divertida y graciosa", bromea.
En su opinión, depende del nivel de compasión del lector el sentir pena u odio hacia la señora March. "A mí me inspira ambas, pero creo que más odio. Yo la he sufrido mucho", ríe. Feito acerca al lector al pasado de este personaje para "sino bien justificar sus actos, al menos entender que ha sufrido y por qué no tiene herramientas para mantener una relación sana con otros seres humanos, ni siquiera consigo misma".
"Oscuridad nostálgica"
La novela es producto de su "oscuridad nostálgica" hacia las historias de los años 60 que echaba de menos. "Quería más y, al no encontrarlas, decidí escribirlas yo", dice. Son estos detalles oscuros los que le han valido las comparaciones con grandes escritoras norteamericanas: "Entiendo que algo puede recordar porque son mis grandes inspiraciones, pero, por supuesto, sin estar a su nivel. De hecho, hay guiños por toda la novela. El libro tiene una nostalgia por los libros de esa época. Es un gran honor".
Virginia Feito ha vivido en Londres -donde cursó Literatura Inglesa y Arte Dramático en la Queen Mary University- y luego en Nueva York. La literatura anglosajona le ha marcado mucho en gustos y en temáticas y su primer libro está salpicado de referencias literarias y cinematográficas de todas las historias de las que ha ido bebiendo desde su infancia. "Soy muy cinéfila, llego a dudar de si me gustan más los libros o el cine. Pasé una época obsesionada con Shirley Jackson, leía y analizaba cada una de sus obras, releía como una loca. También las historias cortas de Patricia Highsmith. Me dio por películas como El cisne negro, me la vi una y otra vez y me leí el guion; o las de Hitchkock . Me obsesionaba Daphne du Maurier con Rebeca o Caroline Blackwood".
Sin duda, es difícil etiquetar esta novela, acotar dentro de un solo género. "A mí me costó. Tiene mucho de thriller psicológico, pero no es un thriller, no tiene ese ritmo; tiene terror, pero no suficiente para hacerlo de este género; tiene sátira, pero no es una sátira…No corresponde a ningún género, pero lo más cercano es el thriller psicológico, parecido a la película El cisne negro. También me gusta hablar de él como un estudio de personaje, aunque no es un género".
Un éxito inesperado
Feito vive el éxito de su debut "con una mezcla contradictoria de ilusión y terror". "Por un lado, es genial y estoy maravillada de poder vivir de esto, pero, por otro lado, siento que solo puedo ir cuesta abajo", asegura. A pesar del éxito al otro lado del mundo, España ha recibido su novela aún mejor. "No me lo esperaba para nada. Ha sido muy bonito porque es mi hogar, lo siento como si fuera mi familia y estuviera orgullosa".
Dejó su trabajo de publicista para cumplir su sueño de escribir un libro y le están pasando cosas de película, como que Elisabeth Moss (su actriz favorita) quiera ser la señora March. "Fue una gigantesca sorpresa. Me preguntaban qué actriz me gustaría que interpretase a la señora March si algún día fuese película y siempre contestaba Elisabeth Moss. Fue increíble". A Feito no le da miedo que algunos prefieran esperar al cine para acercarse a su historia. Asegura que se siente ganadora de igual forma.