Dicen que un buen mago nunca revela sus trucos, pero solo hace falta echar un vistazo rápido entre los estantes de la sala donde nos encontramos, para comprobar que esto no es del todo cierto. Más bien, un buen mago estudia, investiga, experimenta e intercambia información para que la magia siga creciendo. Títulos de lo más sugerentes con portadas hipnóticas colorean la sección sobre ilusionismo de la Fundación Juan March, la colección más importante de España de esta disciplina que regala al espectador la posibilidad de soñar con lo imposible. Posee unos dos mil ejemplares de libros y casi un centenar de revistas, en diferentes lenguas, fechados desde 1733 hasta la actualidad. Métodos, trucos e historia sobre cartomagia, mentalismo, ventriloquia o escapismo.
La Fundación March, con sede en el madrileño barrio de Salamanca, recibió este fondo en 1988 como donación de la colección personal de José Puchol, un ingeniero de caminos, avezado en la magia y el ilusionismo. Contaba con libros tan atractivos que los profesionales del momento se reunían en su casa para consultarlos y charlar. Entre ellos, Juan Tamariz, quien ha tenido un rol muy importante en el desarrollo de la disciplina en este país. Fueron esos magos los que precisamente ayudaron a incrementar la colección, para fruición de Puchol, con ejemplares adquiridos en el extranjero e, incluso, en subastas.
El ingeniero decidió donar la colección a la Fundación March, cuya biblioteca ya contaba con un fondo muy importante sobre teatro. Puesto que el ilusionismo es un arte escénico más, todo cobraba sentido. Puso varias condiciones: que los magos pudieran consultar los libros libremente, que se mantuvieran las suscripciones a las revistas y que la colección continuara incrementándose. Y así se hizo, llegó con 900 libros y ahora hay más de 2200.
Este rincón de solaz es visitado cada día. "Es un espacio de encuentro para la comunidad de magos. A diario, vienen dos o tres y se sientan en las mesas a charlar, hojear libros y compartir trucos. Esta biblioteca hace la función de lugar de encuentro y eso es muy bonito. Nos comentan que otras colecciones son mucho más herméticas y el acceso está muy restringido. Aquí no pasa", asegura Luis Martínez Uribe , director de la biblioteca.
El libro más antiguo de la colección original, del siglo XVIII, se conoce popularmente como el Minguet por su autor, Pablo Minguet. Se llama Engaños a ojos vistas y diversión de trabajos mundanos fundada en lícitos juegos de manos que contiene todas la diferencias de los cubiletes, y otras habilidades muy curiosas demostradas en diferentes Láminas, para que los pueda hacer fácilmente cualquier entretenido. Resulta interesante la elección de la palabra "lícitos" no fuera que, y situémonos en la época, pareciese un libro de artimañas, magia negra o brujería. Se expone en una vitrina especial junto a otras joyas de la biblioteca impresos en otros siglos. Los libros cuyos derechos ya han prescrito están digitalizados en alta calidad y son de libre acceso a través de la web de la Fundación March.
¿Qué se publica hoy?
Además de lo curioso que supone ojear estos libros primorosamente editamos, el conjunto permite al visitante hacer una radiografía de las tendencias editoriales en el mundo de la magia. "En la actualidad, en España no se publica demasiado", nos cuenta Celia Martínez, responsable del fondo de ilusionismo. "En Estados Unidos, sin embargo, sí porque la magia es una institución a todos los niveles, en cuanto a espectáculo, a estudio… Hay una cultura impresionante", añade.
El fenómeno se repite en Francia, con revistas orientadas a la investigación. En esta línea se ha editado en España –algo inusual- Maese Coral, la primera revista de investigación sobre la historia del ilusionismo, dirigida por Ramón Mayrata. Contiene artículos académicos, con una orientación a la magia que supera el aprendizaje de trucos y se adentra en el estudio y la investigación. "Es hacia donde estamos encaminando la biblioteca", explica Martínez.
Más allá del truco
"Muchos de nuestros libros son académicos, como Historia de la magia, de Juan Luque, que repasa el ilusionismo desde la prehistoria a través de las civilizaciones antiguas, como Mesopotamia o Persia; o The secret history of magic, de Jim Steinmeyer y Peter Lamont, sobre cómo ha evolucionado la alquimia y la brujería desde la Edad Media a la actualidad. También tenemos a Gema Navarro, maga y editora, que ha escrito dos volúmenes sobre magas; La magia española del siglo XX, un estudio sobre los grandes maestros de nuestro país o El arcoíris mágico de Juan Tamariz, con artículos y ensayos escritos a lo largo de casi cuarenta años", repasa la responsable de la colección.
La magia no se reduce a disfrazarse con una chistera y una capa, sino que exige innovación constante, más si cabe en la era de internet en la que la etiqueta de obsoleto se coloca en cuestión de días. Hay que dar espectáculo y generar nuevas sensaciones. De eso trata, por ejemplo, Drama en la estructura mágica, de Miguel Ángel Gea, un estudio sobre la dramaturgia. Uno de los últimos libros comprados por la biblioteca se centra en trucos a través del ordenador. Otros, estudian cómo engañar al cerebro. "Hay una corriente bastante importante de la conexión de la magia con la ciencia, más específicamente con la neurociencia", dice la directora de la biblioteca mientras nos enseña El cerebro ilusionista, escrito por los científicos Jordi Camí y Luis M. Martínez.
Para no perder el sentido general de la colección original de Puchol, la Fundación March cuenta con un mago profesional, Rafael Benatar (es el traductor de los libros al inglés de Tamariz) que les aconseja sobre las adquisiciones que deben hacer. "Hace una selección de libros una vez al año y, dependiendo del presupuesto, invierten en uno u otro libro".
Los fondos de la colección se dividen en varias secciones: Historia de la magia, con biografías de magos célebres e investigaciones sobre la evolución de la magia; magia científica, con trucos basados en experimentos propios de la física, la química, o las matemáticas; mentalismo, orientada a la agilidad mental y a la sugestión; magia blanca, conocida como magia de cerca; y prestidigitación, la habilidad para manipular con las manos y con objetos no trucados, ya sean cuerdas, dedales, monedas.