El 2023 será el Año Picasso, la celebración de un artista excepcional cuyo legado ha trascendido fronteras y épocas, pero con muchas sombras como hombre. Se cumplen 50 años de su muerte en Mougins, Francia y este aniversario pretende poner en valor su obra sin esconder sus "contradicciones" como persona, con un programa expositivo a nivel internacional "equilibrado".
Francia y España han creado una comisión bilateral, en la que trabajan desde hace meses, con representación de la familia y de expertos sobre la figura del pintor, que ha organizado 42 exposiciones y eventos en 38 instituciones de Europa y Estados Unidos, tales como el Metropolitan y Guggenheim de Nueva York o el Bellas Artes de Bélgica. En nuestro país, podremos disfrutar de 17 exposiciones en 14 instituciones, incluidos los grandes museos (Prado, Reina Sofía y Thyssen-Bornemisza), así como el Museo Picasso de Málaga, el Museo Picasso de Barcelona o el Gugenheim Bilbao.
"Queremos presentar a Picasso tal como fue, celebrar su obra pero no esconder algunas facetas de su vida que, a la luz de hoy, pueden ser contestadas. La grandeza de su obra se sobrepone a otras consideraciones, pero no puede oscurecerlas ni esconderlas", aseguró el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, durante la presentación del Año Picasso frente a El Guernica.
"Creo que es muy importante tener una relectura de la obra de Picasso. La exposición del Museo Brooklyn pondrá el foco en la relación de Picasso con las mujeres. Creo que es importante que el público conozca mejor a Picasso y conozca también la parte de violencia que había en él, no hay que taparlo. Creo que es nuestro papel permitir que se entienda mejor la complejidad de la obra y abordar todos sus aspectos. Creo en la confrontación de puntos de vista y en el debate", añadió la ministra de Cultura de Francia, Rima Abdul Malak.
Vida privada
El ministro de Cultura reconoció que prestarle más atención a la vida privada de Picasso podría ensombrecer esta celebración y reiteró que se pretende presentar al artista en toda su dimensión. "¿Se puede separar la vida de la obra? Personalmente creo que no. Pero, ¿elementos discutibles y condenables de una vida nos deben impedir disfrutar de la obra? Tampoco. Ese es el equilibrio que hemos querido buscar", aseguró Iceta. "Picasso era una persona hija de su tiempo y con todas las contradicciones de un carácter apasionado. Picasso amaba la pasión e intentaba controlar las pasiones destructivas denunciándolas de manera muy radical. Todo eso va a estar", añadió.
La ministra francesa quiso reforzar la idea de que la personalidad de Picasso no puede verse reflejada únicamente en su relación con las mujeres. "Hay que hablar de otros aspectos políticos y artísticos que son fundamentales".
Programa
Iceta confirmó que el Gobierno ha destinado tres millones de euros a esta celebración, a los que hay que añadir el coste de los seguros de traslado de las obras. Telefónica, como único patrocinador privado, pone la misma cantidad. "El coste está muy en proporción a lo que vamos a mostrar", dijo.
No habrá que esperar a 2023 para disfrutar de los primeros actos conmemorativos. En España, la Fundación Mapfre da el pistoletazo de salida el 23 de septiembre con la exposición Julio González, Pablo Picasso y la desmaterialización de la escultura y el 10 de octubre, el Museo Thyssen-Bornemisza inaugura una de las muestras más llamativas del otoño museístico en la que explora la relación profesional entre el malagueño y Coco Chanel.