La trashumancia, una tradición tan ancestral como en peligro de extinción, es desde esta semana Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. En la provincia de Jaén, muchos trashumantes ya celebran esta noticia. Gabriel es ganadero desde pequeño y hoy en día no se imagina la vida sin sus animales.
Llevan 7 días durmiendo a la intemperie acompañados de hogueras mientras vigilan al ganado. Caminan sin descanso hasta que se hace de noche, cruzando de sur a norte la provincia de Jaén, pero, sin embargo, para ellos es una vida plena de satisfacción que se transmite entre generaciones.