El cómic británico de los 80 con The Last American

Pido disculpas por haber tardado tanto en traer este cómic que, sin haber tenido demasiada publicidad, es sin duda un tebeo muy a tener en cuenta tanto para los amantes de la ciencia ficción apocalíptica como para aquellos que adoren el arte underground. Hablo de The Last American, editado en España por Cartem.

Antes de continuar con la reseña, vamos con el apartado técnico del cómic: guion de Alan Gant y John Wagner con dibujo de Mike McMahon, editorial Cartem, cartoné tapa dura, tamaño 21 x 29,7 cm, 136 páginas y un precio de 24 euros.

Vamos con la reseña

Crítica bélica con dibujo underground

Como comento en el titular este The Last American, a pesar del título y de su argumento tirado y orquestado alrededor de los Estados Unidos, es un claro ejemplo de los trabajos que se realizaron en los 80 dentro de la escuela británica más underground. Pero no se dejen engañar por ese aspecto visual ‘sucio’ y alternativo porque este cómic tiene muchísimo que aportar y aunque no te cuadre mucho su dibujo, si le das una oportunidad podrás descubrir una historia con mucho mensaje intrínseco y con muchas reflexiones que valen la pena descubrir. Es más, me atrevo a decir que 40 años después, lo que se trata aquí es más actual que nunca.

El argumento es sencillo en idea aunque complejo en ejecución. A grandes rasgos tenemos a un descongelado capitán del ejército estadounidense llamado Ulysses Pilgrim que recorrerá Estados Unidos 20 años después de un holocausto nuclear. Como el Capitán América, pero en plan Capitán Apocalipsis. Tres robots militares le despiertan, añadiendo ahí el toque tecnológico a la historia, y su misión será buscar supervivientes para reconstruir la sociedad perdida. En su camino encontrará batallas, supervivientes, enemigos y paisajes de destrucción que llenan toda la viñeta con su espectacularidad. Lo dicho, idea quizá no tan original en nuestros tiempos, aunque muy bien llevada. Ojo, este cómic es de los 80, así que en su momento tuvo bastante más impacto y originalidad de la que tendría si se publicase hoy. Demos valor al contexto de la obra.

Ante todo estamos ante un cómic de ciencia ficción, antibélico siendo bélico, antiUSA siendo sobre USA, que nos llevará a ese mundo postapocalíptico que tantas veces se ha tratado en los cómics, la literatura o el cine. Todo ello para sacar el lado más oculto de nuestra sociedad. Llevar a nuestro mundo a los infiernos suele ser una buena manera de sacar a la luz los demonios sociales del mismo y eso es lo que hacen aquí Alan Gant, John Wagner y Mike McMahon (Dibujo).

Respecto al dibujo, lo obvio no se puede ocultar. Estamos ante un aspecto underground, alternativo, sucio y con un uso muy ambiental de los colores. No es para todo el mundo, eso es evidente, pero creo que se adapta perfectamente al tono argumental que se quiere dar en el guion. Si estás hablando de temas tan sucios y complejos darle este toque convierte la experiencia de leer The Last American en algo muy visceral. Bonito no es, sin embargo, para nada se puede decir que es feo algo que refleja tan bien lo que el guion quiere contar y hacer sentir al lector.

Os dejo ejemplos del dibujo:

En cuanto a la edición, esta obra llegó en su día a España en formato grapa con Forum y aquellos que ya la descubrieron en su día seguramente echasen de menos una recopilación a la altura. Por fin la tenemos. Cartem ofrece este moderno cartoné a gran tamaño que tiene un nivel sobresaliente por dentro y por fuera. Los extras que incluye son perfectos para los coleccionistas y todos los detalles en cubiertas e interiores, aparte de un diseño amplio que amplía la experiencia del lector, sube el nivel de su nota final. Si estabas esperando un producto así agradecerás la forma de editarlo por parte de Cartem.

Estos son algunos detalles de la edición:

Conclusión: se adelantó a su época y eso ya tiene un mérito importante. La historia va de menos a más y acaba teniendo un par de giros de guion y un buen final para redondear una interesante y reflexiva distopía. Sorprendido para bien por su calidad. La edición vale la pena y está muy bien cuidada. Gustará a los amantes de los pequeños detalles. Si gustan, disfruten de la lectura.