Uno de los referentes de la fotografía durante el pasado siglo XX, con la capacidad casi sobre natural para captar la esencia de sus retratados y entablar una conexión casi desde el primer minuto con ellos llega a Madrid con una exposición retrospectiva (la primera realizada en España) de su incalculable obra artística que rinde homenaje a este irrepetible fotógrafo.
Fundación Canal presenta en Madrid la exposición dedicada a Cecil Beaton (1904 – 1980), uno de los fotógrafos de retratos más importantes del siglo XX, que firmó imágenes icónicas de algunas de las figuras más destacadas de su época, tanto del mundo artístico como de la política. Sus obras abarcan sesenta años de producción fotográfica y se podrían considerar la crónica de un periodo de la historia reciente del mundo.
La exposición se divide en cuatro secciones temáticas: Cine y Hollywood, Arte y cultura, Moda y belleza y política con un total de 116 retratos realizados por Beaton. Su agudo ojo como retratista fabricó, durante décadas, algunos de los retratos más recordados de personalidades del mundo del cine, la pintura y la moda. Una larga lista de éxitos: Marilyn Monroe, Marlon Brando, Audrey Hepburn, Salvador Dalí, Mick Jagger, Coco Chanel o Cristóbal Balenciaga. Son muy representativas sus instantáneas de políticos y nombres de la alta sociedad del siglo XX como Winston Churchill, la Duquesa de Alba o incluso la reina Isabel II de Inglaterra, ninguno pudo resistirse a posar delante del objetivo de Beaton, asegurándose así un retrato que pasaría a la historia de la fotografía.
Llegó un momento, durante su carrera profesional, en que su fama era tal que todo el mundo quería un retrato de Beaton, incluso a la temprana edad de los 30 también fue el preferido del mundo de la moda.
Este fotógrafo de origen inglés se caracterizó por desarrollar una gran sensibilidad y afán por el aprendizaje de diferentes materias que le llevó a matricularse en Historia, Arte y Arquitectura. Esa capacidad de abarcar diferentes temáticas fue supuso posteriormente una gran influencia en su carrera y visión como fotógrafo, además también sería escritor, corresponsal de guerra, escenógrafo y diseñador de vestuario. Lo que podría llamarse coloquialmente un hombre orquesta, dado su valor multidisciplinar.
Cecil Beaton comenzó su carrera como fotógrafo en casa de sus padres, donde fabricó un estudio provisional en el que tomaba instantáneas de su madre y sus hermanas, a las que vestía con trajes y colocaba en coloridos fondos. Esos fondos más adelante se convertirían en un elemento importante, a veces, más que el propio modelo fotografiado. Edith Sitwell fue una de sus musas durante sus primeros momentos como profesional, de ahí uno de sus retratos más famosos. Después de algunos años pasó de capturar la fiesta y la diversión de las primeras décadas del siglo XX y a documentar los horrores de la Segunda Guerra Mundial o los diferentes acontecimientos sucesivos.
Beaton tuvo una gran pasión por el teatro gracias, en parte, por su contacto con el universo teatral desde muy pequeño. Posteriormente dedicó gran parte de su tiempo profesional a la dirección artística y el vestuario llegando a trabajar para 12 películas. Esta aportación artística a su gran bagaje cultural fue modelando aún más su ojo fotográfico para definir y perfeccionar sus retratos hasta ser icónicos.
Beaton sentó las bases de la fotografía de moda actual trabajando para revistas de referencia como Vogue entre 1928 y 1954. Pocos fueron los famosos de la época que se resistieron a posar frente a la cámara del que posiblemente sea el mejor retratista del siglo XX.
La exposición Cecil Beaton, mitos del siglo XX podrá verse en la sede de la Fundación Canal en Madrid, desde el 31 de mayo hasta el 19 de agosto, con entrada gratuita.