El Museo Nacional del Prado ha hecho un desagradable descubrimiento durante las tareas de restauración de una de sus obras. Las Áreas de Escultura y de Restauración escultórica de la pinacoteca madrileña han comprobado que una escultura asignada a la institución en 1974 no se corresponde con la datación con la que fue vendida.
La obra, Virgen orante entronizada, realizada en alabastro policromado y parcialmente dorado, fue adquirida por el Patronato Nacional de Museos en 1971 y catalogada como pieza de escultura medieval perteneciente a la escuela española del siglo XV. Se asignó al Museo Nacional del Prado en 1974.
Sin embargo, según informó la institución a través de un comunicado, el inicio de los trabajos de limpieza y restauración de la obra en 2017 alertaron de un posible demérito de la obra que concluyó con la realización de un exhaustivo estudio técnico que reveló que se trata de una obra realizada en el siglo XX. El estudio se iba a presentar en un Congreso aplazado por la pandemia en el Museo del Louvre.
La Virgen orante entronizada se trasladó al taller de Restauración de escultura para su tratamiento en octubre de 2017. Tras una primera inspección visual se observó la falta de calidad en la ejecución de la obra catalogada como del XV desde el punto de vista de la policromía, de la calidad del material escogido y de la manera en la que estaba labrado, que se hicieron mucho más evidentes según progresaba el tratamiento de limpieza al que se somete a la pieza.
Se procedió, entonces, a la toma y análisis de micromuestras de la policromía por el Laboratorio de materiales del Museo, que confirman las sospechas de su falta de autenticidad.