
Unos desconocidos han pintarrajeado las columnas del histórico Corredor Vasariano construido sobre el Ponte Vecchio de Florencia, lo que ha desatado la indignación de las autoridades, que ya han abierto una investigación para identificar y castigar a los culpables.
"Esta mañana nos hemos despertado con este vergonzoso acto de vandalismo (....) Inmediatamente abrimos una investigación con la policía municipal. Utilizaremos todas las cámaras y herramientas disponibles para identificar a estos individuos despreciables y castigarlos adecuadamente", aseguró el alcalde de la ciudad, Darío Nardella.
El Corredor Vasariano, que debe su nombre al arquitecto que lo diseñó, Giorgio Vasari, fue construido por orden de la familia Medici en 1565 y transcurre a lo largo de un kilómetro y medio por la parte alta del Ponte Vecchio, atravesando así el río Arno, para que los príncipes lo recorrieran sin mezclarse con el pueblo.
"Hemos avisado a la Superintendencia y hablado con la dirección de los Uffizi, a la que damos las gracias porque nos ha asegurado que intervendrá rápidamente para retirar y limpiar. Quien daña el patrimonio cultural comete un delito muy grave", añadió el regidor.
La empresa toscana de servicios públicos locales "está movilizada", añadió el alcalde, "para realizar todas las peritaciones necesarias y para las intervenciones que sean precisas".
Este nuevo acto vandálico se produce después de varios similares ocurridos este verano, el último de los cuales fueron las inscripciones pintadas con espray aparecidas hace unos días en la parte más alta de la Galería de Vittorio Emmanuel, ubicada en la céntrica plaza de la Catedral de Milán (norte).
Además, el pasado julio varios turistas escribieran en los muros del Coliseo, lo que generó un amplia condena social, así como del Gobierno, que ha llevado al Parlamento un proyecto de ley que establece para los autores de actos vandálicos hasta 60.000 euros de multa, además de sanciones penales.
El ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, calificó los daños al Corredor Vasariano como un "acto de vandalismo gravísimo porque golpea uno de los lugares simbólicos de nuestro patrimonio nacional. Los responsables deben ser identificados y castigados inmediatamente" y recalcó que además "estos gestos siempre causan daños económicos".