
Una de las primeras apariciones del ministro de cultura, el comunista antitaurino Ernest Urtasun, fue el Museo del Prado para impulsar la iniciativa 'El Prado Extendido' que, en sus palabras, busca "reposicionar la colección del Museo en el contexto nacional mediante una nueva política de depósitos". El titular de Cultura abogó por impulsar la "descentralización " de la pinacoteca. "Habéis logrado nombrar y difundir esa realidad de préstamos, y darle una mayor coherencia a esa difusión de los discursos expositivos que el propio Prado genera", dijo.
En los micrófonos de esRadio, el consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, Mariano de Paco, ha exigido a Urtasun que explique en qué consiste el proyecto, a qué obras afecta y si ha consultado a expertos y funcionarios del Ministerio. "La presencia del Prado no se puede fomentar en otras comunidades autónomas porque ya está en una comunidad, la madrileña, y lo que tienen que hacer los ciudadanos es venir a Madrid", reivindicó.
"Lo preocupante de este proyecto - continuó durante su intervención en Es la mañana de Federico - es que este 'Prado extendido' anuncia un cambio en el modelo de gestión, una gestión que está íntimamente ligada a la Comunidad de Madrid, una comunidad receptiva. Es no entender el significado de la obra de arte. El Prado hay que verlo en su contexto, en Madrid. Llevarse aisladamente cuadros a las comunidades autónomas no acerca el Parado ni fomenta su carácter nacional porque ya lo tiene, es un Museo Nacional".
De Paco admitió que el gobierno regional no tiene ninguna competencia legal para hacer frente a esta propuesta al tratarse de un Museo Nacional. "Podemos decirlo y explicarlo, porque están utilizando una serie de frases y eslóganes populistas sin sentido alguno. Esta sinrazón y esta utilización torticera de las instituciones nos puede llevar a descentralizar la Sagrada Familia o los Sanfermines, no tiene sentido".
Por último, el consejero de Cultura criticó el nombramiento de Urtasun: "Escoger un perfil de este tipo demuestra la falta de respeto que el Gobierno tiene a la cultura, a lo que significa y a los ciudadanos.