Menú

Una 'performance' en Barcelona convierte la cabeza de Franco en balón de fútbol entre trincheras de la Guerra Civil

El acto forma parte del festival Ex Abrupto y fue ideado por el artista Eugenio Merino junto al colectivo estadounidense INDECLINE.

El acto forma parte del festival Ex Abrupto y fue ideado por el artista Eugenio Merino junto al colectivo estadounidense INDECLINE.
Jugadores se disponen a chutar una cabeza de Franco en Moyá. | EFE

El pueblo barcelonés de Moyá ha sido escenario este jueves de una polémica performance en la que se ha pateado una réplica hiperrealista de la cabeza del general Francisco Franco a modo de balón de fútbol. Bajo el título La Copa del Generalísimo, la acción ha sido organizada por el artista Eugenio Merino en colaboración con el colectivo norteamericano INDECLINE, como parte del festival de arte contemporáneo Ex Abrupto, que este año celebra su décimo aniversario.

El evento, concebido como una "catarsis colectiva" por sus promotores, ha consistido en un partido de fútbol con dos equipos enfrentados en un entorno especialmente simbólico: una antigua trinchera de la Guerra Civil aún conservada en Moyá. Lejos de una simple provocación artística, la iniciativa ha sido presentada como una acción política, con un mensaje claramente ideológico y un tratamiento de la figura de Franco que no ha dejado indiferente a nadie.

Escenario elegido

Según declaró Merino a EFE, el lugar elegido tiene una "carga histórica" que él considera apropiada para "recordar lo que significaron y significan aún las consecuencias de esa guerra", en el cincuentenario de la muerte del dictador. El artista justificó la acción como una respuesta a lo que percibe como un auge de la extrema derecha.

Durante el encuentro —retransmitido en directo desde un bar local— se pudo ver a los jugadores chutando la cabeza del dictador como si de una pelota se tratase. Merino defendió la puesta en escena como "una fiesta" y "una metáfora", negando que se trate de una performance violenta, aunque su planteamiento difícilmente puede desligarse de una intención provocadora.

Trayectoria del artista

El propio artista no es nuevo en este tipo de manifestaciones. Ya fue autor de la controvertida escultura Always Franco, que mostraba al dictador encerrado en una nevera de Coca-Cola, y ha participado en acciones similares en otros países, utilizando cabezas de líderes como Donald Trump, Jair Bolsonaro o Vladimir Putin como objetos de burla.

En declaraciones recientes, Merino ha afirmado que el franquismo "usó mucho el fútbol para moldear la mente colectiva" y que su propuesta busca "recuperar el fútbol como herramienta política". También hizo alusión a la célebre patada del exfutbolista Éric Cantona a un hincha que le insultaba, que interpretó como ejemplo de "respuesta moral frente a la intolerancia".

La acción ha contado también con la implicación del arqueólogo Alfredo González-Ruibal, quien ha querido subrayar la dimensión simbólica del fútbol durante la Guerra Civil, recordando que incluso los soldados en las trincheras lo usaban como forma de evasión ante la violencia del frente. Un enfoque que, en este contexto, ha sido utilizado como justificación para transformar una trinchera en campo de juego, y la cabeza de Franco en balón.

Temas

En Cultura

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas