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"Hay que aprender de la industria americana"

Los representantes de los productores del cine español prefieren no hablar de subvenciones y sí de incentivos fiscales. El Gobierno no se aclara.

Los representantes de los productores del cine español prefieren no hablar de subvenciones y sí de incentivos fiscales. El Gobierno no se aclara.
Ramón Colom y Enrique Cerezo | EFE

Cuando alguien es como es y gobierna como gobierna, arrea todos los ámbitos sobre los que tiene competencia (e incompetencia) al mismo compás. Todo lo ve bajo el mismo "plasma" y lo maneja como un mismísimo plasta… El Gobierno del PP se porta a la gallega (sin intención de ofender a nadie) con la Industria (palabra imprescindible en el sintagma, la mayúscula) cinematográfica española. La incertidumbre sabemos que es la verdadera tortura de las condenas a muerte. Cuando se habla de negocios, la inseguridad jurídica, lo único que "produce", además de taquillazos en el cine (a pesar del Gobierno) es una desesperación e impotencia unánimes entre los afectados. Para Enrique Cerezo, también Presidente de EGEDA, la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales, "en vez de ir a más hemos ido a menos. No tenemos muchas noticias de nada, veo que no se aclararán como muy pronto hasta final de la legislatura", cuenta en conversación con Libertad Digital.

Si por una vez dejamos que las subvenciones no copen el debate, la conclusión es que al cine le pasa algo similar que a cualquiera con un negocio abierto en España. Bienvenidos al club. Cuando se acaban los privilegios (o se reducen drásticamente) todo el mundo quiere competir en igualdad.

El discurso en el sector ha cambiado. La era de las subvenciones, "prefiero llamarla ayudas" dice a Libertad Digital Ramón Colom, Presidente de FAPAE, pasó. La bandera (para muchos pirata) de antaño, se arrió a más de media asta. Ahora es otra la que ondea. Es la hora de los incentivos o de las "desgravaciones fiscales", de facilitar la entrada de capital privado (en España el confuso beneficio está situado en el 18% frente al 40% europeo) de atraer y mantener los rodajes en nuestro país; toca hablar del IVA cultural o de la reforma de la chapucera Ley de Propiedad Intelectual.

"Queremos importar el sistema de financiación del cine americano, deberíamos aprender de él", reivindica Colom, "En EEUU todos los estados tienen sus incentivos, las cinco nominadas en 2014 a los Oscars en la categoría de mejor película se pagaron con este tipo de rebajas de impuestos". La pregunta del millón, ¿Se puede hacer cine sin subvenciones directas? "Toda Europa, Italia, Alemania, Francia tiene sus sistemas, unos diferentes a otros. Si se quita, yo le digo que no creo que se hagan muchas películas en España. Si el sistema francés va bien pues copienló ustedes, no tenemos que inventar nada", concluye Enrique Cerezo.

¿Por qué un gobierno de derechas no abre de par en par la puerta a la inversión privada? Enrique Cerezo explica que "existe lo que ya existía, que no va a sacar ni de pobres ni de ricos. El mundo de la cultura tiene que ser muy atractivo para cualquier gobierno, no quiere decir que tengamos más prebendas que otros sectores. Es un mundo que genera mucho trabajo, que da de comer a muchísima gente y sobre todo una cosa muy importante y es que a España, como país, la valoran por su cultura". "Aquí tenemos diferentes problemas", puntualiza el Presidente de FAPAE; "el gobierno intenta por un lado ayudar pero por otro lado no hace las cosas bien. En este mundo globalizado cualquiera puede elegir el sitio donde hacer una película. ¿Por qué venir a España si en Francia o en Italia hay mayores degradaciones fiscales? En estos momentos nos podemos encontrar que a los productores españoles les sea más rentable irse a otros países a rodar porque el marco legal que presenta España no es suficiente para atraer rodajes". Productores de cine hablando de libre mercado.

¿Es verdad que las subvenciones se han desplomado? Si es cierto. Una tercera parte. Cerezo responde, "las subvenciones son como son y habría que explicar claramente lo que le llega al productor después de pagar el IVA, después de pagar intereses a un banco durante dos años. Lo que sí te digo es que el sector cinematográfico da más al Estado que lo que el Estado le da al cine. Te puedo contar cincuenta mil historias. Una película que se rodó en 2013, El niño, costó 7 millones. El Estado dio 1,2 millones. La película antes de su explotación comercial sólo con los pagos de IVA, IRPF y Seguridad Socicla le dio al Estado 1,7 millones de euros. Además en esa película trabajaron 1.624 trabajadores. ¿Hay alguien que dé más?".

Las ayudas estatales se conceden a los dos años del comienzo del rodaje. Pero la previsión presupuestaria del Gobierno para pagar las correspondientes a 2012 ha sido insuficiente. Solución, "se ha tenido que prorratear la deuda, la diferencia (cerca de 4 millones y medio de euros) entre todas las películas que se rodaron", dice Cerezo. "Los productores de cine que creyeron en el Estado y se han encontrado con que lo han tenido que poner ellos de su bolsillo. ¿Por qué no se hace eso con las cajas?", remata Colom. Consecuencias. Turno de Colom: "En este momento hay tres bancos que no quieren financiar cine". Continúa, "lo más grave que nos pasa a nosotros es la inseguridad jurídica y el primero que la provoca es el Estado. Cada gestión que queremos hacer es una montaña que tenemos que mover. Es una especie de camino que no termina nunca, es como si tuviéramos que meter un elefante por la puerta de un autobús". Bienvenidos al club.

Una de las polémicas denunciadas, el fraude con el que se estaría intentado acabar, es la supuesta venta falsa de entradas a espectadores inexistentes. Se necesita un mínimo para acceder a las subvenciones y se acusa a algunas productoras de comprarse ellos mismos las entradas para poder lograr la ayuda estatal. Cerezo asegura que de eso no tiene ni idea. "Yo creo que todo productor lo que quiere es que su película haga el mayor presupuesto posible y de lo demás no tengo ni la más ligera idea". Colom, sin embargo, confirma la estafa. "Se ha producido pero el Estado a partir de hace unos años, cuando no les cuadra el número de entradas vendidas, reclama el dinero que se les había adelantado. Algunas cosas están en los tribuales y se irán despejando. He de decir que el sistema nuevo que hemos previsto tanto por parte de la Administración como por parte de los productores es que las ayudas no sean a posteriori sino a priori". Ya veremos qué criterios "cánones" subjetivos se emplearán. Según Colom, "resolverá el problema porque los dineros que pondrán a disposición de los productores y no irá en relación al número de entradas vendidas. Está aprobado en la Comisión Mixta y desearíamos en julio de 2015 entrará en vigor aunque creemos que antes de septiembre de 2015, no será".

La exigencia que hace la ley a las televisiones de dedicar un 5% de sus ingresos en publicidad ha sido como una burbuja de oxígeno en el mar, a pesar de las quejas del impuesto. Además ha conseguido que el público se reconcilie con lo que se cuenta y cómo se cuenta en el cine español. Las temáticas han tendido más a los gustos de los espectadores de series americanas. "El mejor año en cuanto a recaudación y a espectadores y a que en nuestra cabeza hay un modelo con un cine popular, más exigente y con un cine de autor. En ese sentido 2014 ha ha sido un año modélico porque ha presentado un gran équilibrio entre todos los tipos de cine. Ellos (las televisiones) del defecto han hecho virtud y hemos sabido asociarnos a ellos". Son palabras de Ramón Colom. Cerezo en cambio denuncia que la inversión de las teles "se ha reducido al 1,5%. La única que cumple y ha cumplido es TVE que es la que realmente patrocina al cine español. El día que TVE cierre creo que el golpe que sufrirá la industria cinematográfica será durísimo, para no levantarse. Invierte 30 o 40 millones en producción española. Que es para hacer 30 o 35 películas. Es el 50% del cine que se hace ahora mismo en España".

¿Pedimos entonces más libertad, la mejor ayuda es dejar hacer? Pues si y no. "La palabra libertad me gusta pero hay algo que es importante, escuchar. Nos escuchan en el Ministerio de Cultura en el ICAA pero ahí se quedan las peticiones. Que no son a veces de más dinero, algunas veces sí. Nosotros peleábamos este año por mejor desgravación fiscal que permitiría reducir el dinero público a disposición del cine. Bueno pues al final no ha habido mayor retribución fiscal. Las industrias culturales, representan un 3% del Producto Interior Bruto, parece que tengamos mucho interés en ver cómo resolvemos los problemas de la burbuja inmobiliaria, de la industria del automóvil…" .

Ahora que soplan aires que cambiarían el rumbo de la Industria cinematográfica española, por qué no aprovecharlo y remar un poco más fuerte.

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