El guión, y hablando de cine nunca mejor dicho, se ha cumplido en los 29ª Premios Goya. La isla mínima ha arrasado con 10 estatuillas. Ha arrasado no por el número total, Mar adentro ostenta el récord con 14, sino porque saca más del doble a la segunda película más premiada, El niño, que ganó 4. La película más taquillera de la historia del cine español, 8 apellidos vascos, se alzó con 3 y Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo 2. La "perdedora" fue Magical Girl.
Había dos opciones: que La isla mínima ganara pero los premios quedaran repartidos o que se convirtiera en una apisonadora que arrasaba con todo, que es lo que finalmente ha pasado. La noche ha tenido tres sorpresas. La primera vino en la categoría de Mejor Actriz Revelación. Todo hacía indicar que se lo disputarían entre Natalia Tena (10.000 Km), por un trabajo dificilísimo a través de la pantalla de un ordenador, y Yolanda Ramos (Carmina y amén), por una escena que pasará a la historia de la comedia española.
Sin embargo, el cabezón fue para Nerea Barros por La isla mínima, primer efecto película. Y no lo digo porque Nerea no lo merezca, que lo merece, ni porque no me alegre, que me alegro, sino porque su papel de mujer silenciosa y sufridora quedaba eclipsado por otros dos con más luz.
Y siguieron los premios técnicos que iba acaparando en su mayoría La isla en su pequeño terruño. Sólo dejaba algunos para El Niño como Sonido y Efectos Especiales. Los académicos han sabido reconocer la dificultad de filmar persecuciones entre lanchas y helicópteros y que encima sepamos lo que dicen los actores.
La segunda sorpresa de la noche llegaba en la categoría de Mejor Actor de Reparto. Las quinielas, que hemos perdido por supuesto, señalaban la casilla del veterano José Sacristán por Magical Girl. Pero el que levantó a Don Francisco en el escenario fue Karra Elejalde por 8 apellidos vascos. Una sorpresa ya que como el propio Karra le decía a Carmen Machi antes de la gala "los cómicos llevamos el no en la frente". Sólo hay que ver que ni 8 apellidos vascos como película ni su director, Emilio Martínez Lázaro, estaban nominados. Pero por una vez la Academia ha sabido reconocer el trabajo de actores de la rama de los cómicos y a Karra acompañaba Machi con el Goya de Mejor Actriz de Reparto.
La tercera y última nos la encontramos en Mejor Guión Original. El realizador de TVE seguro que tenía en plano de espera a Carlos Vermut por Magical Girl. Pero tuvo que pinchar a Alberto Rodríguez por La isla mínima. Sin bien es cierto que tiene lógica que el premio de Mejor Película venga acompañado de Mejor Guión Original, todos pensábamos que era la forma de compensar una buena película como Magical Girl que no olvidemos ganó en San Sebastián. Finalmente la película de Carlos Vermut tuvo que "conformarse" con el de Mejor Actriz para Bárbara Lennie. Javier Gutiérrez vio recompensado su trabajo en La isla mínima que también se hacía con Director y Película.
En definitiva, nos quedamos con que la cosecha 2014 del cine español fue muy buena y así lo hemos visto en la mejor gala de los últimos años. Sé que ha sido muy larga, lo he sufrido in situ, y que sobraba el número musical de Poveda, y que algunos reconocimientos eran kilométricos. Pese a todo, ha sido una verdadera fiesta del cine español, muy divertida en ocasiones, en la que la política ha quedado a un lado y los cineastas han mostrado al público su mejor género.
Un público que este año sabía de qué le hablaban porque ha visto las películas. Y 2015 se presenta interesante, así lo vimos en el acertado El cine que viene y en la confidencia que nos decía el triunfante Alberto Rodríguez. Este verano empezará a rodar una película sobre Francisco Paesa. La cosa pinta bien. Y sí, Dani Rovira ha sacado notable alto. Ya sólo falta que ajusten la gala a dos horas.