Cuatro juzgados de Madrid investigan un presunto fraude millonario en las subvenciones que otorga Cultura a las productoras de películas españolas, según un informe remitido por el ministerio a la Fiscalía y del que se hace eco El País.
El fraude consiste en sobredimensionar falsamente las taquillas y entradas de espectadores para aparentar que la película reúne los requisitos que establece la normativa que regula las subvenciones y, así, obtener las ayudas –que pueden alcanzar los 1,5 millones de euros–. El monto no está cuantificado, pero fuentes jurídicas sostienen que puede ser elevado.
El Ministerio de Cultura otorga las subvenciones en función de una combinación de parámetros que valoran la inversión realizada, su recaudación y, básicamente, la cifra de espectadores. Los investigadores creen que "en el falseamiento al alza de las recaudaciones" no sólo han intervenido los dueños de las salas, y que "hay pruebas indiciarias" de que estas prácticas están siendo "concertadas".
Algunas de las películas bajo sospecha son de los productores José Frade –que declinó hablar sobre el asunto- y Enrique Cerezo –que no ha "sido informado ni tiene conocimiento" de estas anomalías.