Menú

El estreno desastroso de Dani Rovira en el drama

Rovira interpreta a un adivino del futuro que no es feliz. Ricardo Darín nos emociona e inquieta con Koblic.

Rovira interpreta a un adivino del futuro que no es feliz. Ricardo Darín nos emociona e inquieta con Koblic.

La Sección Oficial comenzaba este viernes con una decepción sonora. Mucho se esperaba de la cuarta película de Dani Rovira tras las dos de Ocho apellidos y Ahora o nunca, todas comedias. El futuro ya no es lo que era, de Pedro Barbero, suponía su paso al drama, a la comedia-drama mejor dicho, y con Carmen Maura como su madre. La cosa prometía. Sin embargo, una vez hecho público que no vendría a presentar la película al Festival de Málaga, su casa, los presagios no eran buenos.

Dani Rovira interpreta a Carlos, un escritor frustrado que trabaja en un canal de tarot de Oviedo y se ha convertido en toda una estrella. Sin embargo, se siente un fracasado tras su divorcio del personaje de Carolina Bang con la que tiene dos hijos, uno de 18 años. Sí, Dani Rovira haciendo de padre de un hijo de 18 años. Mal empezamos. Cuando sale en TV lo hace con una peluca y nadie le reconoce como el hijo de una de las actrices más importantes del país, el personaje de Carmen Maura, que recuerda bastante a Concha Velasco.

Rovira está presente en todo momento a través de una voz en off que nada aporta, sólo describe lo que ya estás viendo. Las escenas de drama simplemente no sabe hacerlas y en las cómicas se iba al personaje de sus monólogos, resultando menos creíble todavía como padre. Mención aparte merece el personaje de José Corbacho como productor de TV. ¿Se acuerdan de J.K. Simmons en la primera trilogía de Spiderman dando gritos con un puro en la boca? Pues Corbacho hace una mala, pésima, imitación que causa vergüenza ajena.

Sin embargo, la película levantaba risas durante la proyección y recibió aplausos al final ante el estupor de la prensa nacional. Quién sabe por tanto lo que puede pasar en taquilla. Carmen Maura por cierto contó a Andrés Arconada que estaba muy molesta con Dani Rovira por no estar allí como el resto del equipo dando la cara por la película. A lo hecho, pecho.

La segunda película, Koblic, nada tenía que ver con la primera. Ricardo Darín da vida a uno de los pilotos del ejército argentino que se negaron a hacer los siniestros vuelos de la muerte en los que arrojaban a personas al mar durante la dictadura en Argentina. El personaje de Darín huye y se esconde en un pueblo perdido de todo donde conoce a Nancy, interpretada por Inma Cuesta. Una mujer sufridora que lo único que busca es un poco de cariño y alguien que la salve de ese agujero.

Si el personaje de Darín no tuviera suficiente, un comisario tirano y despiadado le hará la vida imposible con sus continúas intromisiones. Una película de personajes que te hiela la sangre por momentos, especialmente por la magnífica interpretación de Óscar Martínez que da vida a ese comisario que no te gustaría cruzarte en la vida.

Temas

En Cultura

    0
    comentarios