Antonio Resines, presidente de la Academia de Cine, ratificado en Asamblea General el 9 de mayo de 2015, y Edmon Roch, vicepresidente de la institución, han comunicado este miércoles a la Academia en su "dimisión irrevocable de todos sus cargos y funciones", según ha informado la institución en un comunicado.
En una carta dirigida a los académicos, ambos profesionales han manifestado que "esta decisión ha sido tomada a raíz de serias discrepancias con parte de la Junta Directiva que han imposibilitado en los últimos meses el trabajo diario de la terna presidencial en la institución". Eso sí, Antonio Resines y Edmon Roch han querido dejar claro que ha sido un honor presidir la entidad, “en todo momento, nuestra intención ha sido desempeñar nuestras funciones de la mejor forma posible y siempre en beneficio del sector al que hemos representado”. También indican que “hemos emprendido nuevos proyectos, algunos aún en desarrollo, que esperamos terminen fructificando para bien de la Academia”.
La Academia de Cine no vive su mejor momento. En febrero de 2015 Enrique González Macho presentaba su dimisión "con carácter irrevocable" como presidente de la institución tan sólo un año después de haber sido reelegido. A finales de 2015 era imputado por el caso de las cifras falsas de taquillas y espectadores para conseguir subvenciones del Ministerio de Cultura. Sin embargo, en la gala de los Premios Goya no hubo ni una sola mención a este tema.
En febrero de 2015 fue Antonio Resines, vicepresidente de González Macho, el que cogió las riendas de la Academia de Cine. Posteriormente, el 9 de mayo de 2015, Resines fue ratificado en Asamblea General de la entidad como presidente y Edmon Roch como vicepresidente. Ha estado poco más de 14 meses al frente de la Academia de Cine, constituida en 1986 y que ya ha tenido, con él incluido, catorce presidentes, entre ellos Fernando Trueba, Álex de la Iglesia, que también dimitió, Fernando Rey y Enrique González Macho.
Por ahora la Academia no ha comunicado quién se hace cargo de la institución ya que Gracia Querejeta dimitió el pasado mes de junio como vicepresidenta. Por tanto, sin presidente y sin ninguno de los dos vicepresidentes la Academia queda en manos de la dirección, cargo que ostentan el director de Ocho apellidos vascos Emilio Martínez-Lázaro y Judith Colell. Según establece el reglamento, la Junta Directiva de la Academia tendrá que fijar fecha y convocar elecciones para renovar los cargos de la terna presidencial, que en la última ocasión fue a los tres meses largos de anunciarlo. En una de sus próximas reuniones se elegirá al presidente y vicepresidente en funciones, que se encargará de la convocatoria de elecciones.