La 33 gala de los Premios Goya presentada, en esta ocasión, por el matrimonio formado entre Andreu Buenafuente y Silvia Abril, ha dedicado los primeros minutos de la gala a lanzar dardos envenenados a algunos de los máximos representantes de la política española. Como viene siendo habitual, las formaciones, así como los políticos han sido protagonistas de chistes por parte de los conductores del evento.
Al comienzo de la noche, Buenafuente tardó poco en dirigir su primer comentario ácido mientras hacía referencia a la película Todos los saben, protagonizada por Penélope Cruz y Javier Bardem: "Todos lo saben es un montón de gente encerrada en un sitio donde todos desconfían y creen que el malo es el otro", comenzó diciendo. Tras una breve pausa aseguro: "Parece un congreso de Podemos". También bromeó sobre la presencia de Pablo Echenique en el Auditorio de Sevilla: "Es muy cinematográfico. Su vida es un travelling", dijo desatando los aplausos y alguna que otra cara desencajada entre los actores y directores que ocupaban las butacas.
El presentador también hizo alusión a la ausencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que siendo líder de la oposición sí que acudió a las dos últimas galas del evento cinematográfico. La razón oficial ofrecida por el Gobierno es que un mitin en Zaragoza le impedía su asistencia: "Que digo yo... a estas horas ya habrá terminado el mitin, y además era para convencidos... Además tiene avión y puede traer al perro".
No obstante, Buenafuente no ocultó que había elegido el color rojo en su pajarita asegurando que él "tiene algo de rojo, soy muy rojo".