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Rosa Belmonte

El revisionismo de Glenn Close

La actriz quiere hacer un remake de 'Atracción fatal' desde una perspectiva femenina.

La actriz quiere hacer un remake de 'Atracción fatal' desde una perspectiva femenina.
Glenn Close, actriz. | Cordon Press

Hay actores que enseñan sus Oscars. Glenn Close, de momento, enseña el cuchillo que usaba en Atracción fatal (1987). "Es precioso, hecho de madera y papel. Una obra de arte. Y a nuestros invitados les encanta verlo". La película de Adrian Lyne tiene muchas más aportaciones a la cultura popular. Por ejemplo, la expresión "boiled rabbit", descripción para una mujer chiflada que acosa y, si acaso, trata de matarte. En la película, cuando Michael Douglas acababa la relación, Glenn Close cogía al conejo que la familia tenía de mascota y lo hervía en una olla.

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Para Close, el personaje era mucho más complejo que la loca que parecía (el pelo ayudaba). Habló con dos psiquiatras y les preguntó si ese comportamiento era posible y a qué se debía. Los dos psiquiatras que leyeron el guión llegaron a la misma conclusión: diagnosticaron que Alex Forrest había sufrido abusos y torturas sexuales de niña durante mucho tiempo. Así que arremetía contra cualquiera que encontrara deseable. También sufría el síndrome de Clérambault, erotomanía. Ahora, Glenn Close quiere hacer un remake de Atracción fatal. "Es muy fácil convertir en mala a alguien con un desorden mental, cosa que alimenta el estigma". Cree que sería molesto hacer la película desde su punto de vista. Tan molesto como hacer una desde el punto de vista de Ted Bundy (ahora que hay tanta gente que echa la culpa de sus crímenes a la pornografía que veía).

Glenn Close ha contado que habló con Paramount, dueños de la película. Y si están de acuerdo podrían hacer Atracción fatal desde una perspectiva femenina. Con el punto de vista de "la mujer más odiada de Estados Unidos". Aunque ese título también lo tiene Madalyn Murray O’Hair, la fundadora de Ateos Americanos y agitadora (hay una película en Netflix protagonizada por Melissa Leo). Pero, hombre, para malo Villarejo, que parece Lex Luthor o cualquier malo superlativo.

También podría hacer otra vez Las amistades peligrosas. Al fin y al cabo, la marquesa de Merteuil, como la propia Close dice, era una mujer considerada malvada cuando sólo estaba sobreviviendo y usando las mismas armas que los hombres en esa sociedad. A Cruella de Vil tampoco la veo yo tan mala. Querer hacerse un abrigo con perros… Pues no hay perros en el mundo. ¿Y la pobre Patty Hewes de Daños y perjuicios? Hay que hacer lo que hay que hacer. A mí nunca me pareció mal que Lorena Bobbitt cortara el pene a su marido. Además, no sé dónde está el escándalo, que luego se lo reimplantaron y hasta hizo películas porno (soy mucho más partidaria de Saray en Vis a vis, que se lo corta a Sandoval sin posibilidad de recuperarlo). Lorena Bobbitt estuvo 45 días en un psiquiátrico tras ser declarada no culpable por "incapacidad mental". Amazon Prime estrena el viernes Lorena, donde, entre otras cosas, contará los maltratos que sufría de su marido.

La ropa blanca de las demócratas en el Congreso el día del discurso de Trump en el Estado de la Unión era homenaje a las sufragistas. Pero a mí me gusta pensar que era homenaje a la tronada de Alex Forrester. A la mala de Alex Forrester con su cuchillo y su olla para el conejo.

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