Stanley Donen, director de Cantando bajo la lluvia, fallecía este sábado en Chicago a los 94 años de edad y la Academia de Hollywood no ha encontrado forma de incluir su nombre en el tradicional vídeo In Memoriam. Han sido incapaces, ni siquiera de viva voz, de recordar al artífice de Siete novias para siete hermanos, Dos en la carretera, Charada, Una cara con ángel, Al diablo con el diablo o Un día en Nueva York o la genial Lío en Río, su última película.
Donen sólo recibió un premio Oscar en vida, fue el honorífico en 1998, de manos de Sophia Loren. Pronunció un discurso que ha hecho historia al entonar la canción "Cheek to cheek", de su admirado Fred Astaire. Donen fue uno de los grandes maestros del género musical.
El de Donen no fue el único olvido luctuoso de la Academia. Se han dejado al actor Dick Miller o a Ricky Jay, a quien pudimos ver en Boogie Nights.
Además este año el entrañable momento In Memoriam ha sido mucho menos emotivo porque la Academia ha vetado los aplausos, con el fin de evitar agravios comparativos entre las personalidades y trabajadores del sector menos conocidos y que, por tanto, eran siempre menos aclamados.
En lugar de los aplausos la Filarmónica de Los Ángeles que dirige el venezolano Gustavo Dudamel puso fondo musical al montaje. Dudamel, que durante años guardó silencio contra el chavismo e incluso en 2011 inauguró con Hugo Chávez el Centro Nacional de Acción Social por la Música de Caracas, cambió de opinión en 2017 respecto al régimen de Nicolás Maduro. Hace unos días pedía en Twitter que dejara pasar la ayuda humanitaria. El músico venezolano está casado con la actriz española María Valverde.
#Venezuela pic.twitter.com/tvLv3DXZvu
— Gustavo Dudamel (@GustavoDudamel) February 12, 2019