"Rambo es republicano", dijo Ronald Reagan sobre el personaje encarnado por Sylvester Stallone en Acorralado, reforzando la carga política del personaje y, de paso, consagrándolo como mito de toda una época y un espíritu. Ahora, la quinta parte dirigida y escrita por el astro del cine de acción de los ochenta llega para 1) asumir las consecuencias de sus actos pasados, y 2) con un aroma más country que nunca: Rambo ha vuelto pero ya nada es lo mismo para él. Una evolución que ya se respiraba en John Rambo, la tardía cuarta parte que Stallone presentó en 2008, y que destacó por unas dosis de "gore" y sangre absolutamente inesperadas.
En la América de Donald Trump, y teniendo en cuenta la ambientación mexicana, la nueva aventura de Johnny Rambo será mirada con lupa como una aseveración política de Stallone, quien, por cierto, llenó todo un pabellón en un encuentro con crítica y público en Cannes, desbordando todas las expectativas del festival. El argumento de esta Rambo V lleva a exsoldado, establecido en un rancho de Arizona, a cruzar la frontera con México después de que su nieta sea secuestrada por una red de tráfico de personas.
En el reparto de la nueva Rambo, una fuerte presencia de actores españoles (uno de los villanos es Oscar Jaenada, Paz Vega y Sergio Peris-Mencheta también están...) justificable por la ambientación de frontera. Que será, a buen seguro, será la "última sangre" derramada por Rambo. Last Blood, que así se subtitula, cierra el círculo abierto por la primera sangre ("First blood") de la película inicial de Ted Kotcheff, aquella que presentaba a Johnny Rambo como un veterano marginado por el sistema de una manera más dramática que las fantasías bélicas posteriores.
Las expectativas están justificadas. Stallone pone así el punto (probablemente) final igual que lo viene haciendo con la recuperada saga de Rocky, reconvertida ahora en Creed, donde ejerce las veces de entrenador enfermo. Su próximo objetivo, convertir otro de sus personajes icónicos, el Marion Cobretti de Cobra, en una serie de televisión para alguna plataforma de streaming. La película que aquí les presentamos la dirige Adrian Grumberg, experimentado director de segunda unidad que debutó en el largometraje con Vacaciones en el infierno, con Mel Gibson.