Que Michael Bay se lanzase a dirigir una película exclusiva para Netflix, pese a ser el director de cine de acción de gran formato (algunos diríamos el único) más establecido de Hollywood, no extrañó en realidad a nadie.
Tras el relativo fracaso de la última entrega de la franquicia Transformers que él levantó junto a Spielberg, El último caballero, el californiano encontró la excusa perfecta para decir adiós a una franquicia de la que ya estaba manifiestamente harto. Que su huida haya sido a Netflix con el actor de moda Ryan Reynolds es una maniobra lógica, menos arriesgada de lo que podría parecer: el estudio y distribuidor norteamericano es donde hay que estar ahora, y pese a que su apuesta por largometrajes de la escala de esta 6 en la sombra parece un tanto limitado (parece ser que Triple Frontera y Emboscada Final no tuvieron la repercusión esperada, pese a su notable resultado), aquí tenemos este remix de Misión Imposible y todos los títulos de mercenarios chistosos que se les pueda ocurrir, servidos eso sí con el inimitable sello visual de su autor.
Lo cierto es que pese a ser streaming, Bay no parece no tener remordimientos: en el anuncio despliega mucho de sus recursos habituales, desde culos y cuerpos de escándalo (Bay es el director de Victoria's Secret, y aunque haya echado el freno algo queda), frases chistosas a lo Bad Boys I y II (esta vez con la marca de agua del protagonista y guionistas de Deadpool) hasta sí, explosiones. Muchas, en contrapicado y picado, y con la cámara en perpetuo movimiento. 6 en la sombra es, junto con El Irlandés de Scorsese, otra de las grandes propuestas cinematográficas de cara a los próximos meses, y sin duda, una nueva exhibición de músculo de la plataforma.