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Lo que se te pasó del año pasado: el cocodrilo en la habitación y otros éxitos

Un vistazo a las novedades de diciembre y enero en Blu Ray y DVD.

Un vistazo a las novedades de diciembre y enero en Blu Ray y DVD.
Imagen de Infierno bajo el agua | Paramount

Érase una vez… En Hollywood (Sony Pictures). Palabras mayores las de la divisiva novena película de Quentin Tarantino, que llegó como una revolución de buen cine en medio de un verano de superhéroes (que no, no tienen por qué significar mal cine, pero ustedes me entienden). DiCaprio y Pitt se adueñan de una película donde su autor se muestra más cálido e inocente que nunca, aunque como siempre, su propuesta enseñe los dientes en un final hilarante e hiriente si somos de los que todavía creemos en la utopía hippie. Tarantino reescribe a su manera un crimen real para hacer una celebración del cine, de la ficción, de una época que quizá no fue mejor pero desde luego sí fue más libertaria. Que en estos años de moralismo tuitero eso ya sea síntoma de incorrección política dice mucho de los tiempos que vivimos, sea o no ésa la intención de Tarantino. Por lo demás, una película espléndidamente rodada y concebida, con todas las locuras típicas de un autor cada vez más nostálgico y, a la vez, ligero y alegre. Los extras del Blu-Ray merecen la pena, con breves documentales dedicados a la figura del director de fotografía Robert Richardson, a los maravillosos coches que pueblan la película y otros elementos de su diseño de producción y, ojo, más de 25 minutos de escenas eliminadas. Tengan en cuenta las múltiples ediciones puestas a la venta, desde el DVD hasta el Blu-Ray "básicos" pasando por dos ediciones limitadas, una en "steelbook" y otra destinada a hacer explotar la cabeza de los fans que incluye el disco 4K, edición en vinilo de la banda sonora, un póster y un número de la revista MAD.

Historias de miedo para contar en la oscuridad (eOne). La que parecía un sucedáneo del éxito de It y su secuela acabó resultando incluso mejor que la adaptación de Stephen King. Bien es cierto que la película producida por Guillermo del Toro también tiene un referente literario de altura, los icónicos libros de terror infantil de Alvin Schwartz y Stephen Gammell (censuradas en la edición española) pero el tema requería una plasmación con una buena producción. Es precisamente lo que aportan el director André Øvredal y el productor mexicano con una disfrutable película de terror juvenil con aliento gótico que deja la puerta abierta a momentos genuinamente terroríficos para los adultos, con un puñado de monstruos "físicos" producto del maquillaje y la animatrónica y la noción, no nueva pero sí moderna, de lo que las pesadillas de ficción representan en nuestra realidad física, cultural. La manera de integrar estas historias breves de acampada que existen en el libro en una historia con su propio y amplio arco argumental funciona muy bien en una película que, ¿por qué no? también merecería una secuela.

Chicos Malos (Universal). En un año en el que la comedia (se dice, se cuenta) ha estado de capa caída sin embargo se han estrenado películas tan interesantes como Casi Imposible, Super empollonas y la aquí presente, Chicos buenos, una especie de mutación de las comedias irreverentes pero adaptada al público juvenil/infantil. No estoy seguro de que la película de Lee Eisenberg y Gene Stupnitsky, que presenta a tres preadolescentes inexpertos tratando de ir a una fiesta con chicas, esté lograda al 100%. Pero sí que es un experimento interesante al aunar el lenguaje malhablado y procaz de las películas del actor y productor Seth Rogen (Supersalidos, Malditos vecinos) con la blancura e inocencia de una película para niños de doce años. Exige padres que sepan ver los árboles tras el bosque, lo cual es síntoma de inteligencia, en lo que podría denominarse como una sentida precuela de un género en las lindes de lo políticamente correcto. Los extras son abundantes en número, aunque breves en duración, aunque para qué más. Como siempre en las comedias destacan las tomas falsas y eliminadas, donde se aprecia la buena química entre su trío de chavales y otras derivas y proporciones del guión.

Muñeco Diabólico (Vértigo Films). Lo que nos ha dejado 2020 es, creo yo, una más que aceptable cartera de títulos de terror comerciales realmente interesantes. Este remake del clásico de 1988 tenía las de perder en todo, con un plantel de fans ofendido ante las modificaciones del concepto y el creador del personaje distanciándose públicamente de la idea. Pero la película de Lars Klevlerg no decepciona en absoluto: es breve y divertida, elegante e insolente y proporciona un par de momentos gore de altura que superan incluso algunas de las secuelas originales. El nuevo Chucky es un robot y el tema se va automáticamente de la fantasía a la profecía de ciencia ficción en los albores de "Alexa"… y funciona muy bien gracias a la voz en V.O. del insuperable Mark Hamill y un sano equilibrio entre seriedad y humor. Los extras, de nuevo, son breves pero sirven para descubrir algunos planos de un Chucky digital indistinguible de la imagen real, que es justo lo que todos los FX digitales deberían aspirar a conseguir.

Yesterday (Universal). Quien nos iba a decir hace algunos años que el director de Trainspotting iba a rodar un guión del autor de Cuatro bodas y un funeral. Lo cierto es que Trainspotting 2 o Slumdog Millionaire ya son un poco Richard Curtis, y que tanto Danny Boyle como el creador de Love Actually no dejan de ser dos instituciones del cine británico actual. El resultado de su unión fue un "sleeper" o éxito sorpresa en toda regla, sobre todo en unos meses en los que Bohemian Rhapsody, Rocketman y otras películas han demostrado el poder en la taquilla de la iconografía musical reciente. Esta película se plantea qué pasaría si solo una persona en la faz de la Tierra, el músico frustrado interpretado por Himesh Patel, se acordase de Los Beatles… El resultado es un híbrido entre la comedia romántica y musical que es la definición por excelencia de película "feel-good", es decir, para sentirse bien.

Infierno bajo el agua (Paramount). Antes hablábamos de lo entretenidas que estuvieron todas las películas de terror del pasado y mediocre verano cinematográfico. Pues bien, la "monster movie" del francés Alexandre Aja abunda en esa sensación: una aventura de terror y cocodrilos con algo de cine de catástrofes que es toda una fiesta para fans del cine de los noventa. La joven nadadora Kaya Scodelario trata de salvar a su padre, atrapado en una casa insalvable, en medio de una tormenta que libera a unos hambrientos cocodrilos en su sótano. El director ajusta bien las tuercas del suspense, domina los efectos especiales y crea un espectáculo modesto pero que es puro cine, algo que resulta automáticamente refrescante en tiempos de gigantismo digital. Hay sangre, humor y nociones de drama familiar que no resultan moralizantes. Lo dicho, de lo mejorcito del pasado verano para todo aquel que sepa apreciarlo, que en el Blu-Ray lleva un sangrientísimo comienzo alternativo con introducción de Aja que nunca pudo rodarse por razones de presupuesto y ¡albricias! un "así se hizo" de verdad que esta vez dura media hora.

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