El actor canadiense Christopher Plummer, protagonista del musical Sonrisas y lágrimas junto a la actriz Julie Andrews, ha fallecido este viernes a los 91 años en su casa de Connecticut, en Estados Unidos, según ha confirmado su familia.
"Chris era un hombre extraordinario que amaba y respetaba profundamente su profesión con excelentes modales a la antigua, un humor crítico y musicalidad en sus palabras. Era un tesoro nacional profundamente orgulloso de sus raíces canadienses", escribió sobre él su amigo y representante Lou Pitt al diario especializado Deadline.
Plummer, que continuó trabajando hasta cumplir los 90 años, con 82 años se convirtió en el galardonado más longevo en llevarse un Oscar por su trabajo en Beginners (2012) y recientemente trabajó con Ridley Scott en Todo el dinero del mundo (2018). En total trabajó en más de cincuenta películas, títulos muy conocidos como El hombre que pudo reinar, La caída del Imperio romano, dando vida a Sherlock Holmes, Plan oculto, Una mente maravillosa, Doce monos, Alexander, El dilema o Up.
Plummer nació en Toronto en 1929. Bisnieto de John Abbott, el tercer primer ministro de Canadá, de joven se unió al Montreal Repertory Theatre. En el teatro dio vida a personajes tan importantes como el Yago de Otelo, a Macbeth o a Ricardo III en la Royal Shakespeare Company en Reino Unido. Ganó dos premios Tony por Cyrano de Bergerac en 1974 y por Barrymore en 1997 y estuvo nominado en 1959 por su trabajo en el drama J.B. de Archibald MacLeish (Premio Pulitzer) bajo la dirección de Elia Kazan.