
El terror viene de Suecia en Punto Rojo, un filme de suspense y terror que navega entre el thriller y el survival horror en el que un joven matrimonio decide pasar un fin de semana en la montaña para contemplar la aurora boreal porque, ya saben, eso es lo que hacen las parejas en crisis. Sin embargo, en plena ventisca se encontrarán con una desagradable sorpresa: una mira roja telescópica apunta directamente a su tienda y les obligará a internarse en el bosque… Es la hora de los disparos.
La gran virtud de Punto Rojo es, sin dejar de apoyarse en la modestia de ese planteamiento para generar intensidad, añadir a la idea un par de giros argumentales. Ninguno de ellos altera en demasía su discurso, por lo que nadie saldrá decepcionado como obra de género, aunque desde luego sí juegan con las expectativas de ese espectador capaz de ver "algo más" en la odisea del matrimonio formado por David y Nadja.
El director Alain Darborg parece saber manejarse aquí con los recursos del cine de terror tanto como con el drama más mundano para invertir la polaridad moral del filme, amagando con plasmar ciertos fantasmas nacionales colectivos suecos (en un arquetipo bastante análogo al "hillbilly" norteamericano) en ese invisible perseguidor de la mira telescópica para, después, desplazar el suyo propio hacia los demonios interiores de sus héroes y villanos, todo ello en un giro previsible pero, al menos, disimulado con astucia. Una versión del prodigioso remake de Las colinas tienen ojos de Alexandre aJA en el que se juega con el concepto de culpabilidad social (los protagonistas son jóvenes, guapos, interraciales, los cazadores un atajo de bestias reaccionarias… pero ojo aquí) para, a continuación, abofetear las ideas preconcebidas del espectador a ese respecto.
Punto Rojo es eficaz en un par de pasajes violentos, en realidad mucho menos explícitos de lo que aparentan, y destaca en su atmósfera helada y opresiva. Es una película en la que el frío se palpa, resulta relativamente física. La obviedad de sus revelaciones finales, una vez el pequeño y artificioso puzzle va cobrando forma, se ven con agrado porque el cineasta ha sabido erosionar la confianza del público tanto como la de sus personajes. Punto Rojo al final da lo que promete, y añade un poco más.
La película se estrena en Netflix el 12 de febrero.