Menú
Juan Manuel González

Crítica: 'Mamá o Papá', con Paco León y Miren Ibarguren

'Mamá o Papá' divierte más de lo esperado gracias a su apuesta por el humor negro, aunque al final sea inofensivo.

'Mamá o Papá' divierte más de lo esperado gracias a su apuesta por el humor negro, aunque al final sea inofensivo.
Mamá o papá. | Warner Bros

Mamá o Papá es una película a la que le ha venido a ver la diosa fortuna, la del destino y la buena suerte, las tres a la vez.

Lo hacen en forma de dos intérpretes principales, Paco León y Miren Ibarguren, dotados de manera natural para la comedia. Si no fuera por ellos, la película de Dani de la Orden, adaptada del original francés de 2015 Papá o Mamá (algún día habrá que abrir el melón de los remakes y adaptaciones europeos y latinoamericanos) sería otro terrible producto más de comedia televisiva pero hecha para cines.

Bien es cierto que de la película original de Martin Bourboulon, estrenada en 2015, la española Mamá o Papá saca un sentido del humor negro no especialmente fino, pero igualmente bienvenido, que convierte la comedia sentimental de divorcios en una experiencia más grata, definitivamente más universal que otras comedias españolas que van de "rompetópicos". No es que la película de De la orden se distancie de otras muchas sacadas de una fábrica de películas cuñadas de su cadena privada favorita, incapaces ya de generar conversación alguna más allá de un fin de semana potable en la taquilla, y de hecho alterna partes pulcras con otras bastante apresuradas, pero se nota que aquí estamos unos pocos peldaños más arriba del grueso de esa producción.

Ibarguren y León son una matrimonio de armas tomar que decide divorciarse y tiene que contárselo a sus tres hijos. A eso se añaden sendas ofertas laborales en el extranjero que motivan a cada uno de los progenitores a putear a los chavales para que elijan la custodia del otro. Se inicia así una inmadura carrera de travesuras parentales en la que los padres parecen los hijos y los hijos… bueno, siguen pareciendo ellos mismos. Las dos estrellas españolas se pasan hora y media intercambiándose a los críos en una serie de gags ciertamente eficaces gracias a, en la mayoría de los casos, la gracia a la hora de entregar las frases y el cruce de miradas de ambos.

Esta Guerra de los Rose pasada por el tamiz de Sra. Doubtfire acaba siendo, gracias a esa saludable mala leche, una válida muestra de cine familiar navideño con un par de saludables subversiones, capaz de mirar de frente la ridiculez de los padres y hasta también de los hijos sin que al final la sangre llegue al río (salvo si eres un ratón, y si no, ver el hilarante gag del roedor en el colegio y el vídeo de Tik Tok).

Mamá o Papá, tirando de ese hilo, al final emite una reservada crítica a este modo de vida Mr Wonderful en el que las emociones solo pueden ser buenas, las cosas deben estar claras y al final uno acaba instalándose en posiciones extremas, planteando un modelo de familia más flexible pero no por imposiciones morales teledirigidas, sino simplemente para no volverse loco. Sobra catarsis musical final con niño, falta engrasar y enlazar mejor las distintas secuencias (casi a una por gag), pero lo cierto es que las risas asoman a un razonable ritmo en una película que asume que, a veces, discutir -o saber hacerlo- es lo que da la vida.

Temas

En Cultura

    0
    comentarios