Menú
Juan Manuel González

Crítica: 'Juego de asesinos', con Gerard Butler y Frank Grillo

Juego de asesinos, recién estrenada en cines, es una válida diversión de pura acción ambientada en una comisaría.

Juego de asesinos, recién estrenada en cines, es una válida diversión de pura acción ambientada en una comisaría.
Juego de asesinos | Diamond Films

El director Joe Carnahan, tras un par de intentonas en los grandes presupuestos, parece relegada a vehículos de serie B tan bien filmados como esta Juego de Asesinos, aparente vehículo para el lucimiento de Gerard Butler (otro que tal) en el que secundarios como Alexis Louder y, sobre todo, Frank Grillo, recién salido de Boss Level del propio Carnahan, parecen aprovechar hasta el último segundo en pantalla.

Nueva derivada de Río Bravo pasada por el tamiz del spaghetti western y, sobre todo, el ya clásico John Carpenter y su Asalto a la comisaría del distrito 13, Juego de Asesinos diluye sus ecos tonales y estilísticos de Tarantino y Guy Ritchie avergonzándose todavía menos que aquellos de la adscripción a la serie B de su película y disimulando la figura de su director para contar solo aquello que se debe contar. La ensalada de asesinos a sueldo que acosa esta comisaría rural en medio del desierto USA deriva en un juego de falsas confianzas carpenteriano con dos mitades claramente diferenciadas hasta que llega una gran mascletá final excelentemente filmada y que remite a ese cine de acción presuntamente muerto pero que se resiste a extinguirse.

Juego de Asesinos no es la obra más satisfactoria en su género, pero resulta contundente allí donde debe y se erige como, quizá, una de las mejores películas de su director. Sus tres actores se manejan bien en el hard boiled (la buena facha de Butler en el tramo final es incuestionable) y en conjunto se puede decir que Juego de asesinos alberga mejores planos en panorámico de puro cómic que las últimas películas y series Marvel.

Temas

En Cultura

    0
    comentarios