
Barcelona está tomada por la violencia de los independentistas, eso ha hecho que el puerto de la ciudad Condal haya cerrado en previsión de posibles asaltos. Estamos en octubre de 2019 y la ciudad vive episodios muy violentos protagonizados por independentistas tras la sentencia que condenaba a los golpistas. El cierre del puerto de Barcelona afecta directamente a los narcotraficantes porque ven cortado de pronto su suministro y tienen que buscarse nuevas vías.

Este es el arranque de Centauro, nueva película del director catalán Daniel Calparsoro y que este miércoles 15 estrena en la plataforma Netflix. La nueva vía será traerla por carretera desde Marsella usando a un joven aspirante a piloto de motos, Rafa (Álex Monner), a toda velocidad para eludir a la Policía y Guardia Civil que pronto lo tendrán en el punto de mira.
Calparsoro, que nos atiende a Es Cine por teléfono desde Nigeria donde se encuentra rodando una serie para Netflix, explica que cogió "la batalla de Urquinaona" porque "en un contexto tan caótico se genera el caos y el miedo y ‘a río revuelto, ganancia de pescadores’ porque al final todas esas cosas facilitan que el crimen se desarrolle más libremente".
Una violencia que "a nosotros para Centauro nos venía muy bien porque estás contando la historia de unos tíos que tienen un problema de suministro porque está el puerto cerrado, entonces había que darle credibilidad, que no sonara a una excusa barata que de repente necesitan un tío que va en moto y ya está". De esta forma, "sostiene un poco el contexto de la historia y ayuda mucho a la credibilidad de la misma".

Pero además aquella violencia "genera un ambiente de caos, de desobediencia, y dentro de esa desobediencia" que también le viene bien a un argumento de narcotraficantes. "No es que en un mundo maravilloso y armónico un tío hace cosas malas, sino que lo que hace, por una causa tan importante como el amor de su vida, en realidad está en un ambiente caótico y dentro del caos se genera esa situación de necesidad de libertad".
Rafa se involucra con los narcotraficantes sólo para salvar la vida de su expareja y el hijo de que ambos tuvieron ya que ella les debe dinero. "Recupera a su hijo y a su pareja y ahí está un poco la dualidad de la historia, si lo más importante es tu familia o tu pasión" ya que Rafa se encuentra inmerso en unas pruebas de selección para una importante escudería. De esta forma, vemos a un chico joven desbordado por su trabajo, las pruebas de piloto y conducir a 200 km/h por las noches trayendo droga desde Francia.

Para las escenas de acción, una de las especialidades de Calparsoso (Cien años de perdón, Combustión...) no escatimaron en medios, "hemos necesitado especialistas, máquinas y técnicas muy complejas" porque "teníamos que conseguir transmitir la velocidad a la pantalla y de una manera verídica".
La pasión de Rafa es la velocidad, "quiere disfrutarla, vivirla al límite". El director catalán pone como ejemplo, "salvando las distancias, aquella película de Kathryn Bigelow, The Hurt Locker, sobre un tío que desactivaba bombas y le decía a su hijo que en la vida lo importante es que cuando encuentras lo que te gusta, lo hagas". En Centauro "estamos hablando un poco de lo mismo, descubre que su pasión es esa, la velocidad".
El macarra frágil
Daniel Calparsoro nos cuenta que para interpretar a Rafa, "un personaje con aristas", tuvo siempre claro que iba a ser Álex Monner (Vivir si permiso, Bajocero), "de hecho tuve que convencerle porque no entendía que lo hubiera escogido, me decía ‘pero si yo no soy este personaje, esto es para otro actor’". Sin embargo el director lo tenía clarísimo y estaba en lo cierto, como se puede comprobar en Centauro.
"Álex no paraba de decirme que las motos es un mundo que no conocía, que no le interesaba, pero sin embargo poco a poco fue entrando y creo que ha hecho un trabajo excelente porque no es simplemente un chulo o un macarra, que también, sino que es muy humano, de lo contrario podía quedar una cosa fría".

Calparsoro nos cuenta que "Álex Monner es un tío que tiene una calidad humana muy grande y es capaz de demostrar fragilidad y fortaleza a la vez, algo muy complejo en un actor, y que al mismo tiempo tiene ese punto de pillo que te cae bien". De hecho, lo compara con James Dean.
El futuro del cine
Tras la pandemia el público todavía no ha vuelto en masa a los cines, salvo para grandes estrenos de Hollywood. Calparsoro cree que "el cine tiene más vidas que un gato, siempre se le da por muerto y luego siempre vuelve". Actualmente "estamos en un momento de crisis que tiene más que ver con la tecnología, con los usos y hábitos de las personas y sobre todo, con que las nuevas generaciones".
En opinión del director catalán estas nuevas generaciones "ya no están fascinados con las películas de Hollywood ni las pelis de autor" porque "tienen otro código porque están enganchados al Tik-Tok, a la Playstation, a los móviles, a las redes sociales..." Entonces, "el mundo ha cambiado y nosotros no nos damos perfecta cuenta de esto".
No obstante se muestra optimista, "habrá nuevos directores que entenderán eso y sabrán darle al público lo que necesita o busca" porque "al final el cine es una cuestión de conectar con la gente". Pero en paralelo "esa misma gente está enganchadísima a las plataformas, a las series, a las películas, lo que pasa es que las ven en el iPad" donde "el lenguaje no cambia, lo que cambia es la experiencia del visionado, una cosa mucho más alienada y mucho más solitaria". Por todo ello, Calparsoro cree que "volverán a las salas de cine cuando les demos algo que no puedan obtener en una tablet".
Daniel Calparsoro se despide de nosotros desde Nigeria donde está terminando de rodar la serie Hasta el cielo, "es la continuación de mi película del mismo nombre que Netflix me encargó que continuara con la historia y los personajes". Tendrá 7 capítulos y ahora se encuentran en la recta final tras haber empezado el rodaje el 13 de febrero en París pasando luego por Madrid, Lisboa, el Algarve y Galicia".
Entretanto este miércoles estrena Centauro, una película de velocidad y drogas, pero sobre todo de personas que buscan un sueño, en Netflix.