Si hay algo que comparten los países nórdicos, escandinavos y bálticos – además del frío –es su predilección por las novelas negras y los thriller cuánto más oscuros y retorcidos, mejor. Pero funcionan como un reloj suizo.
La generación del mal, que desde este fin de semana se puede ver en Filmin, nos sitúa en una tranquila ciudad de Lituania tras contextualizar cómo el país consiguió liberarse del yugo comunista tras el desmoronamiento de la URSS, tras lo que se vivió unos años de cierta "anarquía". El jefe de policía quiere dejar el puesto para presentarse a la alcaldía pero sus planes se verán truncados por la aparición de diferentes cadáveres de la élite local que están siendo asesinados de la forma más cruel y sádica posible, asegurándose el asesino de que las "víctimas" expiren su último aliento tras haber padecido los peores horrores conocidos por el hombre.
La película, del director de Redirected, se convierte en un impredecible thriller judicial sobre la corrupción política protagonizado por la legendaria actriz lituana de cine y teatro Ingeborga Dapkūnaitė junto a Vytautas Kaniušonis que da vida al jefe de policía Gintas. Mientras continúan apareciendo cadáveres, que el director no duda en mostrarnos en toda su crudeza, asistiremos a unos flashback de los últimos momentos de la presencia soviética en Lituania, donde a los comunistas sólo les preocupa que no cayese todo el peso de la ley sobre ellos.
Pese a que el espectador no termina de entender en un principio qué tienen que ver las dos historias, la presente y la pasada, evidentemente todo encajará conforme vaya desliando la madeja del misterio que guarda celosamente la trama. La generación del mal es una buena película bien construida y sustentada sobre un sólido guión. Como todo thriller que se precie tiene giros de guión, pero están perfectamente encajados. En ningún momento el espectador tiene la sensación de haber sido tratado como un niño al que han estado entreteniendo con trucos de manual.
La generación del mal no es el único estreno en plataformas de esta semana, también podemos por optar por comedia argentina, melodrama con animales, drama israelí-palestino y drama mexicano.
Otros estrenos en plataformas
30 noches con mi ex – Movistar
Una expareja, Turbo y Loba, separada desde hace seis años tras el ingreso de ella en un centro psiquiátrico, debe unirse de nuevo para que Loba pueda adaptarse a la vida fuera del centro. Turbo se verá obligado a aceptar por amor a su hija. Esta nueva vida familiar les hará vivir una disparatada montaña rusa de emociones en la que la ilusión por estar juntos de nuevos prevalecerá, ante todo. Pero ¿solo serán 30 noches?
Cinema Sabaya – Filmin
Candidata por Israel a los Oscar. Ocho mujeres, árabes y judías, toman parte en un cortometraje de un joven cineasta, Rona. En él exponen sus puntos de vista, confrontan sus ideas y se conocen unas a otras.
Perro perdido – Netflix
Padre e hijo tratan de recuperar a su perro perdido en una escabrosa ruta de los Apalaches. Mientras, deberán de solventar su mala relación si quieren unir todas sus fuerzas en encontrar a su querida mascota, quien sin la medicación necesaria morirá en unos días.
Ruido – Netflix
Este drama social, dirigido por la directora mexicana Natalia Beristáin, participó en la sección Horizontes Latinos en la pasada edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián donde obtuvo el Premio de la Cooperación Española.
Cuenta la historia de Julia, una madre que está dispuesta a todo por encontrar a su hija desaparecida, interpretada por la propia madre de la directora, Julieta Egurrola.