Jim Parsons se convirtió en mundialmente conocido gracias al gran éxito de la serie The Big Bang Theory en la que interpretaba al físico Sheldon Cooper. Romper con un personaje tan icónico no es nada fácil pero Parsons parece empeñado en demostrar que tiene muchos más registros. Motivo por el que eligió el papel de Henry Willson en la serie Hollywood para Netflix.
Este fin de semana estrena Quédate a mi lado, un papel muy diferente al famoso físico que le convirtió en uno de los actores mejor pagados del mundo, nada menos que un millón de euros por episodio de la famosa sitcom. Quédate a mi lado es una historia real basada en las memorias superventas de Michael Ausiello, al que da vida Jim Parsons.
Quédate a mi lado es una historia de amor conmovedora y divertida entre el periodista Michael (Jim Parsons) y el fotógrafo Kit (Ben Aldridge). Michael se crió con numerosos traumas debido a su obesidad y las tragedias que sacudieron a su familia. El periodista llegó a ser uno de los críticos de TV más respetados y famosos, pero le faltaba algo. Ese algo era el amor, esa persona que lo complementara, y lo encontró en el fotógrafo Kit a través del cual consiguió también una familia a través de sus padres (Sally Field y Bill Irwin).
Pero la vida reserva destinos bastantes crueles para determinadas personas, y dos de ellas son Michael y Kit. Desde el inicio de Quédate a mi lado sabemos que Kit tiene una enfermedad terminal. A lo que estamos asistiendo son a sus mejores momentos, con sus baches correspondientes pero ni la imaginación de Michael, que cree estar viviendo una de esas comedias románticas que tanto le gustan, podría imaginar lo que el futuro le iba a deparar.
Quédate a mi lado es una película bonita que engancha al espectador desde el minuto 1 con grandes momentos dramáticos pero respetando siempre al espectador, sin recurrir a trucos baratos para provocar la lagrimita. La emoción llega de forma natural gracias a un guión inteligente .