
Una pareja ha conseguido crear un auténtico paraíso, viven en una gran casa de amplios ventanales en mitad de la naturaleza en la provincia de Cádiz y prácticamente no trabajan. Sus ingresos provienen de su página de OnlyFans, una red social donde los suscriptores pagan por contenido a la carta hecho para ellos, desde una receta de cocina a un vídeo porno. Como se imaginan, el 90% del contenido es el segundo.
Tras una buena trayectoria como cortometrajista, sus cortos han sido seleccionados por los grandes festivales como el de Nueva York, Néstor Ruiz Medina debuta con 21 Paraíso que este fin de semana estrena Filmin. Una película con una gran premisa, cómo de la manera más inesperada ese paraíso se puede convertir en un infierno, pero con un desarrollo desigual.

La pareja, Mateo y Julia, realiza vídeos sexuales gracias a los que pueden llevar una vida despreocupada y fácil. Pasan el día paseando, tocando la guitarra... pero un día todo cambia. Durante una cena con amigos donde la joven pareja explica a qué se dedican, al verse en la obligación de verbalizarlo algo cambia en Julia.
Mateo explica que "vivimos del porno", a lo que Julia matiza que no es así, "no es porno, pagan por ver nuestra intimidad, porno lo pueden ver gratis en cualquier página". Cuando los amigos le preguntan que si graban escenas de su intimidad como desayunar, la respuesta es obvia, siempre que se graban es contenido sexual. Julia comienza a entrar en una espiral de tristeza y vacío, "ya no me reconozco en el espejo", ya sólo puede a Ginger Judy, su alter ego en OnlyFans.

21 Paraíso debe su título a que está dividida en 21 escenas de la pareja, y ahí radica uno de los problemas que tiene la película, esos momentos son muy desiguales. Introducidos innecesariamente por unos rótulos que no aportan nada, algunos de los momentos no recogen ni siquiera diálogo, sino que es el devenir diario de esta pareja. Sin embargo, hay otros momentos, los menos, que sí tienen una gran carga dramática, como una discusión entre la pareja donde sale todo a relucir.
Cada vez hacen menos contenido, lo que está conllevando una bajada de suscriptores, y por tanto de ingresos. Julia no quiere seguir con esa vida, Mateo sí. Sin ingresos, esa vida idílica se tambalea por completo. Interesante reflexión sobre cómo el porno es sinónimo de dinero fácil pero que si no se tienen las ideas claras puede tener consecuencias.
Néstor Ruiz Medina, que presentó 21 Paraíso por primera vez en España en el marco del Festival de Cine Europeo de Sevilla, promete tener una buena trayectoria. De momento, nos quedamos con este paraíso convertido en infierno.