Hay películas que no puedes dejar de pensar cuando las terminas, normalmente porque te han impactado. Es el caso de la película belga El deshielo que este fin de semana llega a los cines españoles. Eva es una joven traumatizada por la crueldad que vivió un verano de su infancia que acabó con toda posibilidad de que algún día fuera feliz.
La joven vive en Bruselas pero se aprecia desde el primer momento que no está bien, hay algo que le impide ser feliz e incluso relacionarse con otras personas. Siente una dependencia absoluta hacia su hermana pequeña, con la que vive. El problema se desencadena cuando la hermana de Eva le dice durante la cena que ha encontrado otra casa y que ya es hora de mudarse. Esa noche, a solas, Eva recibe a través de las redes sociales una invitación para un evento en su pueblo natal.
La joven esa misma noche hace un gran bloque de hielo lo mete en una nevera, lo sube al coche y pone rumbo a su pueblo. para afrontar, de una vez por todas, su horrible pasado y plantar cara a las personas que se lo hicieron pasar tan mal.

La directora sabe conjugar perfectamente el presente, con ese viaje enigmático de Eva, y el pasado, ese verano que lo cambió todo. Eva formaba pandilla con otros dos chicos de su edad, los tres mosqueteros pero aquel verano ellos estaban más atentos a sus hormonas y conocer a chicas. A ella no la veían como una chica.
Un verano que no empezaba nada bien, el hermano mayor de uno de sus amigos ha muerto de forma trágica. Un verano en el que la joven conocerá muy de cerca la crueldad infantil y la traición de los adultos que se supone que deben protegerla.
El deshielo ha pasado por diferentes festivales internacionales en los que causó sensación. Así tuvo su estreno mundial en el Festival de Sundance, donde recibió el Premio Especial del Jurado, y posteriormente fue proyectada en el Festival de Sevilla. Como curiosidad, entre la banda sonora de la película podemos escuchar el Aserejé de Las Ketchup. Una película adulta muy interesante que hará pensar al espectador, que no es poco.