Menú
El segundo secretario general de la ONU mandó a los cascos azules a su primera misión bélica para acabar con una declaración unilateral de independencia por intereses económicos.

'Hammarskjöld: Lucha por la paz', cuando la ONU aplastaba las declaraciones de independencia

El segundo secretario general de la ONU mandó a los cascos azules a su primera misión bélica para acabar con una declaración unilateral de independencia por intereses económicos.

Hubo un tiempo en que la ONU llegó a mandar a sus tropas, los cascos azules, para aplastar una declaración unilateral de independencia. Ocurrió en 1961 cuando Katanga, región del Congo belga, declaró su independencia de la recién formada República Democrática del Congo.

La película Hammarskjöld: Lucha por la paz que llega este fin de semana a los cines españoles aborda en este episodio histórico centrándose en la figura de Dag Hammarskjöld, segundo secretario general de Naciones Unidas. Cuando estaba finalizando su mandato al frente de la ONU y planeaba retirarse en su Suecia natal, en plena Guerra Fría el diplomático tuvo que afrontar la crisis del Congo en 1961. Tomó la decisión de mandar a las tropas de la ONU en su primera operación bélica.

hammarskjold-2.jpg

En la película también abordan su vida personal a través de la figura de un viejo amigo que aparece inesperadamente en Nueva York. Siempre se ha especulado con la homosexualidad de Hammarskjöld y de cómo unos y otros intentaban "cazarlo" tendiendole trampas en una época en la que le hubiera costado el cargo y antecedentes penales.

En la película podemos ver las tensas reuniones del Consejo de Seguridad de la ONU y figuras como John F. Kennedy. Como curiosidad, el actor Caspar Phillipson da vida por tercera al asesinado presidente de Estado Unidos tras hacerlo en las películas Blonde y Jackie.

Hammarskjöld: Lucha por la paz es una película interesante que mantiene la atención del espectador con una sólida interpretación del sueco Mikael Persbrandt en el papel de secretario general de Naciones Unidas. Drama y suspense se mezclan perfectamente, lo segundo especialmente para los que desconozcan qué pasó con el futuro de Hammarskjöld.

Temas

0
comentarios