El actor Joaquin Phoenix ha acaparado titulars por doquier estos últimos días. La causa no es su próximo film, la esperada secuela de Joker: Folie a Deux con Lady Gaga, sino el abandono súbito e inesperado, a escasos cinco días de comenzar el rodaje, de la que iba a ser su siguiente película, un thriller de investigación de temática homosexual que iba a dirigir Todd Haynes (Lejos del cielo, Carol).
El adiós de Phoenix se ha producido en las peores circunstancias posibles, sin tiempo de buscar un posible reemplazo y obligando al director y productores a cancelar definitivamente el largometraje. Decenas de personas del equipo técnico y artístico se han quedado, por tanto, sin trabajo debido a las dudas de última hora del prestigioso actor, conocido por arranques de similar estirpe en otras ocasiones.
Porque no ha habido conflicto de horarios o de intereses artísticos, dándose la circunstancia de que fue el propio Phoenix quien llevó el proyecto a Haynes y la productora con él al frente. Así lo relata -dramáticamente- Christine Vachon, productora del filme, ha calificado lo ocurrido de "pesadilla" en un post en Facebook.
"Si sientes la tentación de señalarnos o amonestarnos diciendo que "eso es lo que pasa por elegir a un actor heterosexual", no lo hagas", dijo sobre ciertas acusaciones (el personaje de Phoenix era un detective gay). "Este fue su proyecto que trajo a los EEUU, y el historial de actores/equipo/directores LGBTQ habla por sí solo". Vachon calificó la situación de "terrible" por lo injustificado e inesperado del abandono de la estrella principal y creadora del proyecto.
Fuentes señaladas por Variety explican que el actor se "acobardó" a última hora de un filme que iba a obtener una calificación para adultos. Sin embargo, lo hizo cuando los sets ya habían sido construidos y el personal contratado, por lo que las pérdidas van a ser cuantiosas. De momento, ni Phoenix ni su entorno profesional se han manifestado al respecto.
La película ya había sido vendida a distribuidores internacionales y, pese a los intentos de buscar un actor sustituto en apenas cinco días, la producción ha tenido que ser cancelada. Ningún actor podía reubicarse en el papel de Phoenix, dejando al equipo al completo sin trabajo y sin posibilidad de reorganizar su agenda laboral por lo apresurado de su marcha. Las partes interesadas que han invertido en el largometraje, sin embargo, exigirán su dinero, lo que llevará a pérdidas de muchos ceros.
El coprotagonista del filme, un thriller de investigación con un detective gay (Phoenix) como protagonista, contaba con Danny Ramirez, visto en Top Gun. Maverick, como protagonista. El filme fue descrito como "una historia de amor entre dos hombres en los años treinta con escenas de contenido sexual". Precisamente las especulaciones señalan que la súbita timidez de Phoenix se debió a la existencia de estas escenas.
El actor, sin embargo, fue el responsable de comenzar el proyecto, llevando ideas en persona a Haynes, que acabó formulando la narrativa del filme. Las palabras de Vachon todavía resuenan: "Este era su proyecto y él nos lo trajo a nosotros".