El cineasta Carlos Vermut ha decidido, meses después de las noticias publicadas por El País en enero y febrero, demandar al diario de Prisa por difamación y calumnias. El diario señaló al director de Magical Girl como presunto agresor sexual por el testimonio de seis mujeres anónimas con las que Vermut habría mantenido relaciones no consensuadas.
El cineasta responde meses después con un comunicado en el que anuncia acciones legales contra El País en el que niega la mayor. "Nunca he obligado a nadie a hacer algo en contra de su voluntad ni he utilizado mi posición laboral de manera coercitiva".
El director de cine recuerda además que "hasta la fecha no se ha formalizado ninguna denuncia ni se ha iniciado ninguna investigación en mi contra".
Vermut asegura que sigue, meses después, "atravesando un proceso de recuperación emocional y económica" que ha requerido "asimilar la situación y encontrar la manera de explicármela a mí mismo antes de poder explicársela a los demás". Un tiempo "fundamental" para ganar la "calma y serenidad necesarias" pero también para "desarrollar una respuesta legal y mediática sólida ante las gravísimas acusaciones publicadas por El País".
Vermut se refiere a la directora del diario, Pepa Bueno, y a los periodistas Gregorio Belinchón, Ana Marcos y Elena Reina, autores de la información. Lamenta que su intervención en los artículos señalados se hizo "insinuando que estaba al tanto de todos los detalles y que respondía a testimonios completos, lo cual es completamente falso".
El comunicado de Vermut y su despacho de abogados asegura que "durante nuestras conversaciones, que se extendieron por más de media hora y a las que accedí de buena fe, negué de manera rotunda las acusaciones en mi contra, manteniendo siempre una actitud respetuosa y sin mostrar la arrogancia con la que luego fui retratado".
Señala especialmente a Gregorio Belinchón, a quien consideraba "una persona de confianza, alguien con quien creí que podría matizar mis palabras sin temor a que fueran manipuladas y sacadas de contexto para ofrecer al lector una imagen distorsionada".
Vermut asume "la posibilidad de tener que abandonar mi carrera si todas las puertas se cierran, pero si eso sucede, quiero hacerlo con la tranquilidad de haberme despedido con dignidad".