Los no muertos, seres seductores e "hijos de la noche", que pueden ser destruidos con la luz del sol, ajos y crucifijos. Sin duda alguna los vampiros son una de las figuras más representadas en la gran pantalla. De hecho, se han hecho más de 200 películas sobre Drácula, el personaje más representado en la pantalla después de Sherlock Holmes.
El "vampirismo" ha fascinado desde siempre, su mito se remonta a la antigua Mesopotamia con el "marduk", ser que atacaba de noche y robaba bebés para alimentarse. Además, ya en Grecia, la gente ponía piedras en las tumbas y en la boca de los fallecidos por el posible despertar de estos.
El primer vampiro en la literatura es el de John Polidori (1819) con El vampiro. Polidori era el médico personal y amigo de Lord Byron, y se inspiró en éste para la obra. Sin embargo, el personaje más famoso es el de Drácula de Bram Stocker.
Entre la representación de este ser maligno en la gran pantalla destacan algunas películas.
Nosferatu de Murnau (1922)
Perteneciente al cine mudo, una obra de culto en el género del terror, considerado "el mejor Drácula". Es una adaptación bastante fiel a la de Stocker, ya que el protagonista de la novela es un monstruo, no el típico vampiro de aspecto atractivo y romantizado. Por derechos de autor, se cambió el nombre de Conde Drácula por el de el Conde Orlock. Una película muy potente visualmente y que despierta algún que otro susto con esa atmósfera tan lúgubre.
Drácula de Todd Browning (1931)
Protagonizada por el actor fetiche de este personaje, Bela Lugosi, esta película destaca por el poder de la mirada del vampiro, con los ojos iluminados sobre un fondo negro y el primer plano de Lugosi mirando a cámara, algo que daba mucho miedo en la época. Esta cinta pertenece a los primeros años del cine sonoro, a la "Edad de oro de los monstruos de la Universal".
Los años 80
La figura del vampiro en el cine empieza a incluir el elemento del glamour. Algunas obras destacadas son Jóvenes Ocultos (1987) con "vampiros estrellas del rock", Noche de Miedo (1985) que incluye el elemento de "invitar a un vampiro" y El ansia (1983) dirigida por Tony Scott, que está protagonizada por Catherine Deneuve y David Bowie y muestra la relación amorosa de la pareja, donde el segundo empezará a envejecer tras romperle el corazón su amada.
Drácula de Coppola (1992)
El director de El Padrino, se atrevió con el mito de los vampiros e hizo una de las mejores cintas del género. Basado en el libro de Stocker, Coppola mantiene la estructura del libro a modo de diario. Además, el director va más allá, pues no solo cuenta una historia terrorífica, sino una de amor entre Drácula y Mina. Para ello se inspiró en una película que fue un fracaso en su época, la de 1979 protagonizada por Frank Langella, la primera película del subgénero de vampiros que incluía ese elemento romántico. La cinta de Coppola cuenta con un reparto estelar con Gary Oldman, Wynona Ryder, Anthony Hopkins o Keanu Reeves.
Las versiones de Salem’s Lot
El libro del escritor de terror Stephen King se plasmó por primera vez en pantalla con la miniserie de 1979 de la mano de Tobe Hooper, donde el protagonista vampiro se quedó en el imaginario de una generación debido a su imponente presencia terrorífica. La nueva versión del relato se ha estrenado este 2024, aunque la original es de mucha mayor calidad y más fiel al libro de King.